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Nueva cátedra de Santos sobre Justicia Transicional: Cobijaría a promotores y financiadores del conflicto armado

SANTOS- EMPRESARIOS–Otra vez, sobre la pregunta ¿Qué es la Justicia Transicional?, el presidente Juan Manuel Santos dictó cátedra para explicar los alcances de la propuesta del expresidente César Gaviria, la cual acogió para superar el punto más crítico de las negociaciones que adelanta el gobierno con las Farc en La Habana, Cuba.

La justicia transicional «no es nada diferente a cuánta justicia le aplica uno a esta gente que permita la paz», se respondió Santos ante empresarios asistentes a la conmemoración de los 24 años de Bancóldex.

Cuál ha sido la posición del Gobierno?. La máxima justicia que permita la paz y ahí es el meollo del problema dónde traza uno la línea entre justicia y paz. Ha sido el meollo del problema en todos los procesos», puntalizó Santos, quien reiteró que «hoy estamos, en cierta forma, supeditados a ciertas normas internacionales pero ese es el fondo del proceso, el meollo del problema».

Los términos de la cátedra de Santos sobre el controvertido tema, son los siguientes:

Y ahí qué está pasando y qué ha pasado y esto es algo nuevo que creo que hay que ir asimilando y que el país lo asimile.

Por qué dije ayer, o antes de ayer, que la propuesta que había hecho o los planteamientos de César Gaviria (expresidente de Colombia) eran planteamientos razonables, prácticos y realistas.

¿Qué dijo César Gaviria? Que la Justicia Transicional no solamente debería aplicarse con las Frac, sino a los militares.

Eso ya estaba aceptado, eso ya digamos, es una situación que todo el mundo dice: sí, si van a darle beneficios jurídicos por cuestiones del conflicto a las Farc hay que darle los mismos beneficios jurídicos a los militares para que no se repita esa situación, que una persona que atacó el Palacio de Justicia esté en una posición importante y el que defendió el Palacio de Justicia esté en la cárcel.

Eso no lo acepta el pueblo colombiano y es totalmente injusto, eso no se puede volver a repetir.

Pero Gaviria dijo sobre la base de algo muy importante, que hay que ampliar esto a los otros colombianos que de una u otra forma han sido responsables del conflicto.

¿Y por qué dijo esto? Porque el señor Fiscal General de la Nación (Eduardo Montealegre) ha venido recibiendo miles de procesos, miles de informaciones que han dado todos los paramiltares que han venido dando sus testimonios sobre muchísimos empresarios, muchísimos ganaderos, muchísimos colombianos de muchas empresas nacionales y extranjeras que ayudaron a financiar el conflicto.

Si dejamos eso abierto y solamente cerramos el capítulo de Farc y militares pues vamos a ver durante los próximos 5, 10, 15 años a la justicia llamando uno por uno a cada uno de estos empresarios, a cada uno de esos ganaderos, a cada uno de esos bananeros, a cada uno de esas empresas que han sido señaladas -con pruebas en muchos casos- de haber participado del conflicto.

Entonces ¿qué dijo Gaviria?

Que la Justicia Transicional abarque a todo el mundo. Qué haría un ganadero que financió unos paramilitares. Pues ir y decir: ‘eso es cierto, yo di esta plata y yo estoy dispuesto a decir la verdad, ya sea con verdad y reparación por ejemplo. Y yo voy a dar la plata para reparar el daño que causé’ Queda totalmente limpio con la justicia y así podemos cerrar el capítulo completo.

Esa es la iniciativa que tomó el expresidente Gaviria, que en cierta forma, cuando uno ve y hablando con el Fiscal hay más de 13 mil procesos iniciados o por iniciar contra los llamados ‘no combatientes’ y eso para la justicia, para la impunidad y para el país pues tiene un costo altísimo si lo dejamos así, abierto, a que cada uno de estos procesos prospere.

Por eso lo que ha planteado el expresidente Gaviria es que abarque a todos los combatientes y no combatientes y que todos lleguen y contribuyan a esa verdad y a esa reparación y que haya justicia porque a través de la verdad y la reparación también se puede encaminar a un acto de justicia.

Y en eso vamos, en eso vamos en La Habana (Cuba), tenemos que ponernos de acuerdo esa Justicia Transicional cómo se va a aplicar.

Yo les he dicho a los señores de las Farc que ya no hay posibilidades de un indulto, ya no hay posibilidades de una amnistía como sucedió en el pasado porque ellos dicen: ‘por qué vamos a ser nosotros la primera guerrilla en el mundo que entregamos las armas y nos meten a la cárcel, preferimos irnos al monte otra vez y morir en el monte dignamente’. Es lo que dicen ellos.

Nosotros les decimos, lo que pasa es que ese indulto, esa amnistía ya no es posible hay que pasar por un proceso de Justicia Transicional y eso es lo que en este momento estamos negociando.

El quinto punto, lo que falta es el fin del conflicto, se llama el DDR, Desarme, Desmovilización y Reintegración; para eso nombramos un grupo de oficiales de servicio activo liderados por un gran general que estuvo combatiendo a las Farc durante toda su vida, el general (Javier) Flórez (exjefe de Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Militares de Colombia) como comandante de ese grupo de transición allá.

Qué se va a negociar, cómo es que van a entregar las armas, cómo es que se van a desmovilizar y cómo es que se van a reintegrar a la vida civil.

Y ahí, afortunadamente, también tenemos una experiencia acumulada, porque hemos desmovilizado más de 50 mil combatientes de lado y lado, paramilitares, guerrilla, en estos últimos años y ahí también estamos aprendiendo las lecciones exitosas y de los errores.

Y eso es lo que nos falta, dos temas supremamente complicados, difíciles pero si encontramos ese punto medio pues vamos a lograr esa paz.

Desde ya estamos diseñando el posconflicto, porque también hemos aprendido que muchos de los procesos se deterioraron enormemente o fracasaron por no haber planeado bien también el posconflicto, esperaron hasta el último día; muchas veces uno, dos, tres años en implementarse los acuerdos y ese vacío es fatal por eso desde ya estamos diseñando el posconflicto.

Por ejemplo, algo que quiero, que a ustedes les interesa muchísimo: el tema de la seguridad. En El Salvador, en muchos países, en Guatemala, se deterioró la seguridad, se deterioró la seguridad porque no previeron a tiempo las consecuencias del posconflicto.

Nosotros estamos haciendo exactamente lo contrario y lo que va a pasar en este país es que vamos a poder utilizar todos estos recursos que están concentrados en la guerra para darle más seguridad al ciudadano común y corriente, al ciudadano de a pie, a combatir con más eficacia las bacrim (bandas criminales), a darle más presencia de la Fuerza Pública por todas las ciudades y por todo el campo y eso lo estamos diseñando desde ahora. Y son muchísimos recursos.

Solamente allá en lo que llaman la Fuerza de Tarea Omega, cerca al Caguán, hay 14 mil soldados desplegados en la selva, son 14 mil soldados que cuestan muchísimo, que vamos a poder refocalizar para garantizarle la seguridad a los ciudadanos comunes y corrientes desde el día número cero y esto es algo bien importante, porque lo que va a suceder, uno de los grandes dividendos de la paz, está precisamente en la parte de la seguridad.

Y los otros dividendos de la paz pues no tengo que repetírselos a muchos de ustedes.

LA NEGOCIACION CON LAS FARC

El presidente Santos también ahondo en explicaciones sobre los alcances y logros de la negociación con las Farc en Cuba, así:

La agenda tiene cinco puntos, uno es el Desarrollo Rural y ese ya está acordado. Y ¿qué se acordó ahí? Nada diferente a lo que el país necesita para poder aprovechar ese gran territorio que tenemos improductivo, para poder desarrollar el campo donde está concentrada la pobreza y las desigualdades más que en las ciudades y para hacer uso de una riqueza que tenemos y que no hemos podido, por el conflicto, explotar bien y aprovechar bien.

Un mundo que está viviendo cada vez más la necesidad de más alimentos y Colombia es uno de los ocho países, de acuerdo a la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura), con potencial para alimentar el mundo hacia el futuro, pues ese es un punto fundamental que ya acordamos con la guerrilla.

No vamos a expropiar a nadie, los agricultores que hoy están trabajando sus fincas legalmente lo único que tienen que es que aplaudir, porque lo que les va a llegar es inversión en el campo, inversión en bienes públicos al campo colombiano.

El segundo punto, el punto que tiene que ver con Participación Política. ¿Para qué se hace este proceso? Para que esta gente deje las armas y si quieren continuar con su propósito y sus ideales políticos, que lo hagan pero dentro de las leyes y la democracia.

Y para eso ¿qué se negoció? Nada diferente a lo que sucede en cualquier democracia, les decía que cualquier institución tiene que acoplarse al mundo de hoy, al mundo cambiante a un mundo que hoy tiene redes sociales que antes no tenía, que hoy tiene celulares que antes no tenía, que hoy tiene una serie de circunstancias y condiciones diferentes.

Las democracias son, al fin y al cabo, un conjunto de instituciones, de poderes públicos que también tienen que irse renovando. Y, ¿qué negociamos?

La renovación de nuestra democracia para profundizarla, para fortalecerla, para que sectores de la población que no han estado representados tengan representación, para que zonas del país que por el conflicto han venido siendo marginadas, tengan representación en la política.

Nada diferente a lo que tendríamos que hacer con o sin guerrilla.

Y el tercer punto, que ya está acordado, es un punto de una gran trascendencia internacional y para nosotros, por supuesto.

El tema del narcotráfico. El narcotráfico ha sido el combustible de toda la violencia en este país en los últimos 30, 40 años.

Toda esa violencia que hemos sufrido ha estado alimentada por el narcotráfico. A donde uno va todavía hoy vemos que el narcotráfico está atravesado como una flecha venenosa en todos nuestros problemas.

Ha venido destruyendo esa fibra social, moral de la nación y por eso las Farc, que ellos dicen que no son narcotraficantes, que son simplemente usuarios del narcotráfico como el gobierno le pone impuestos a los empresarios, con cierto cinismo, pero se comprometieron a cambiar de bando, se comprometieron a dejar de proteger los cultivos ilícitos, las rutas del narcotráfico, a dejar de proteger los laboratorios y ayudar al gobierno a erradicar el narcotráfico del país.

Eso tiene un significado enorme, enorme, para Colombia y para el mundo entero, para la región, por eso cuando anunciamos ese tercer punto me llamó el Secretario General de Naciones Unidas (Ban Ki-moon), el Secretario de Estado Kerry (John) de Estados Unidos, varios mandatarios de Europa, qué cosa tan importante la que ustedes acaban de lograr, porque al fin y al cabo las Farc han sido señaladas como el primer cartel del mundo y Colombia sigue siendo hoy el principal proveedor de cocaína en los mercados mundiales.

Ese punto tiene una trascendencia e importancia.

Eso es lo que se ha negociado hasta ahora.

Comenzamos a negociar el tema de las víctimas, sus derechos, el derecho a la justicia, el derecho a la verdad, el derecho a la reparación.

Es la primera vez que un país pone a las víctimas en el centro de la solución del conflicto. Ningún otro país ha hecho eso. Y sus derechos.

¿Por qué lo hicimos? Porque somos el primer país que estamos negociando un acuerdo, un proceso de paz bajo el paraguas de la Corte Penal Internacional, del Tratado de Roma y ahí dice que la Justicia Transicional es aplicable siempre y cuando se le respeten los derechos a las víctimas, sus derechos a la verdad, a la reparación, a la justicia y a la no repetición.

Y desde el principio pusimos a las víctimas al frente, aprobamos esa famosa Ley de Reparación de Víctimas, llevamos 483 mil víctimas reparadas a un costo inmenso y ese proceso tiene que continuar.

Y qué hicimos. Tomamos una decisión muy audaz, que fue como tenemos que respetar el derecho de las víctimas pues mandemos representantes de las víctimas a hablar con los negociadores, a que ellos expresen cómo este proceso puede satisfacer sus derechos.

Y es un ejercicio o fue un ejercicio maravilloso, muy criticado al principio pero yo creo que hoy nadie puede decir que resultó malo. Todo lo contrario.

Para mí fue muy importante ver cómo las víctimas regresaban y me decían, esta experiencia maravillosa para mí me cambia la vida. Recuerdo una víctima que me dijo: ‘yo lo único que quería en la vida era que este señor que mató a mi familia me lo dijera en la cara y me pidiera perdón. Era lo único que yo quería y eso se dio’.

Y en términos generales las víctimas están siendo más generosas que la población en general en materia de qué representa o qué puede satisfacer sus derechos en materia de justicia porque si conocen la verdad, sí son reparadas simbólicamente, porque no puede uno sino reparar simbólicamente, porque cuánto vale un hijo, una hija, cuánto vale la familia. No tiene precio. Cualquier reparación es simbólica pero ese ejercicio lo estamos adelantando.

Y aquí viene algo novedoso, que es un poco el desarrollo… el proceso ha avanzado, el cese al fuego, el no cese al fuego se ha respetado por parte de las Farc ellos quieren a toda costa un cese al fuego bilateral nosotros hemos dicho que no.

Pero en algún momento tiene que comenzar lo que llaman el desescalamiento, hay que comenzar a dar señales que esto va a finalizar en forma definitiva no una simple tregua temporal.

Entonces como una señal de desescalamiento ellos dijeron, nosotros unilateralmente decretamos el cese al fuego. Y eso lo dijeron el 20 de diciembre (2014) y lo han cumplido, desde el 20 de diciembre no han atacado la Fuerza Pública, no han atacado la infraestructura, no han atacado poblaciones.

Siguen –eso sí- y les hemos dicho que nosotros vamos a seguir combatiendo extorsiones, el narcotráfico o minería ilegal porque no hay la menor posibilidad que el gobierno deje de atacar esos fenómenos.

Pero ellos en ese gesto que apreciamos han venido cumpliendo y por qué creemos que podemos comenzar a hablar de desescalamiento, porque ya el proceso avanzó lo suficiente para asegurarnos que de todas formas en términos militares no habría ningún retroceso porque ya la evolución del proceso nos ha permitido verificar las circunstancias en el campo, las instrucciones militares y ya podemos hablar de desescalamiento para ir llegando al final.

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