Un eclipse total de Luna, «inusualmente breve», pudo verse en diversas zonas del Pacífico, desde Australia hasta Norteamérica pasando por el norte de Japón.El eclipse dio paso al fenómeno conocido como Luna de sangre (por el color rojo que adquiere) y duró menos de cinco minutos, pues se trató del eclipse lunar más corto del siglo.
El color rojo de la Luna se debe a la difracción de la luz del Sol al pasar por la atmósfera celeste, unido a restos de polvo volcánico. Al incidir estos rayos del Sol en la Luna durante un eclipse, se vuelve de color rojizo.
El eclipse parcial comenzó en Japón y, una hora y media después, la Luna ya estaba totalmente cubierta por la sombra de la Tierra, según el Observatorio Astronómico Nacional del país asiático.
La revista especializada «Sky and Telescope» describió el fenómeno como «inusualmente breve».
En la ciudad de Sapporo, en el norte de Japón, unas 200 personas acudieron a un observatorio para observar juntas «el gran fenómeno natural», en la noche del sábado.
«Estábamos tan emocionados al ver la bella luna eclipsarse y volverse roja», declaró Yujo Mirua, un responsable del observatorio de Sapporo.
«Nos preocupaba que el cielo estuviera un poco opaco, pero nos quedamos tranquilos porque pudimos verlo todo desde principio a fin», añadió.
Los habitantes de la capital japonesa se perdieron, sin embargo, el eclipse por culpa de nubes espesas, y no pudieron disfrutar de la vista de los tradicionales cerezos en flor recortados sobre la luna enrojecida.
En Australia, el cielo encapotado en gran parte del litoral oriental impidió que se pudiera ver el eclipse desde el observatorio de Sídney, aunque sí se pudo observar en Melbourne, más al sur.
La luna teñida de rojo también resultó visible a primera hora de la mañana en la región de Los Angeles, dejando un extraño velo sobre las calles desiertas de Hollywood.
El fenómeno ocurre cuando la Tierra se interpone entre el Sol y la Luna, proyectando su sombra sobre esta última.