–El propio expresidente y senador Alvaro Uribe Vélez, advirtió que por referendo el presidente Juan Manuel Santos pretende pedir facultades para implementar todo lo que acuerde con Farc. «Qué peligro, el camino de Chávez!», puntualizó el exmandatario en claro rechazo a la medida.

Según trascendió el referendo se realizaría conjuntamente con las elecciones para alcaldes y gobernadores, el próximo 25 de octubre.

La propuesta está siendo objeto de análisis por el gobierno nacional y bajo consultas con los partidos políticos y el Congreso, para tratar de tramitar el respectivo proyecto de ley lo más pronto posible.

«El referendo del Gbno quiere proponer plazos y cárcel a cambio que Santos tenga plenos poderes. Ojalá desistan», escribió el expresidente Uribe en su cuenta en Twitter.

«Nadie entrega armas para irse a cárcel, Santos»que cambia para proponer referendo con cárcel como señuelo para que le den plenos poderes», complementó Uribe.

Camilo Gómez, excomisionado de paz en el gobierno de Andrés Pastrana, también advirtió el hecho y dijo que se trataría de una ley habilitante para tener facultades totales y absolutas para firmar los acuerdos que se den en La Habana

Gómez, quien fue protagonista en el frustrado proceso del Caguan, dijo que la ley habilitante podría llevar a que simplemente con un referendo que coincida con el día de elecciones y que sea una cosa demasiado amplía se permita tener dichas facultades al Gobierno.

Sin embargo, el excomisionado de paz advirtió que otorgar facultades al presidente Santos sería como un «cheque en blanco».

Mientras tanto, el senador del Partido de la U., Roy Barreras señaló que el referendo que se plantea persigue que los colombianos digan si se le fija un plazo al proceso de paz con las Farc en Cuba.

Al efecto, Barreras señaló que «no pueden haber diálogos eternos. Hay que ponerle límites y creo que el mismo pueblo colombiano debe poner los plazos. Yo creo que hay que preguntarle a la ciudadanía y eso se hace a través de alguno de los mecanismos de consulta popular».

Además dijo que en su concepto «es el pueblo colombiano el que tiene que expresar con claridad qué tanto tiempo estamos dispuestos a darle a las Farc y al Gobierno para que le pongan fin a la guerra y para que el diálogo no se vuelva eterno”.

Como lo informamos aquí oportunamente, el presidente Juan Manuel Santos ya en dos oportunidades ha señalado la conveniencia de fijarle plazos al proceso de paz.

«Llegó la hora de acabar la guerra, la paciencia se nos agota, hay que ponerle plazos a este proceso”, aseveró Santos el pasado viernes, al referirse al proceso de paz que se cumple entre el Gobierno Nacional y las Farc en La Habana, Cuba.

“Me uno a todas esas voces que hoy desde distintos rincones de la Patria están diciendo: no más Farc, no más violencia”, agregó el Jefe del Estado, al término de los honores militares rendidos a la Presidenta de Corea, Park Geun-hye.

El propósito del gobierno nacional es acelerar las decisiones en el marco de las negociaciones con las Farc en Cuba, luego de que el grupo guerrillero rompiera la tregua unilateral con la masacre de once militares en el Cauca.

Precisamente, el ciclo 35 de las conversaciones terminó la víspera en medio de expresiones encontradas de distintos sectores en torno al proceso a raiz de la matanza de soldados.

Además, tras una segunda rechifla al presidente Santos al grito de «no más Farc» y el sonido de vuvuzelas, en la ciudad de Medellín, en las afueras del Club Unión en cuyo interior el mandatario hablaba en la celebración de los 50 años de la Asociación de Bananeros, Augura. el primer abucheo a Santos se produjo el domingo en Bogotá en la Carrera de los Héroes, en homenaje a los uniformados víctimas del conflicto armado.

La víspera, el jefe del Estado tuvo que apartarse del discurso ante los empresarios bananeros. Ofreció disculpas a los asistentes y señaló que la única manera de acabar con las Farc, como lo pedían los manifestantes, era con las negociaciones de paz de La habana.

“Esta contaminación de ruido que están escuchando ustedes en este momento es de personas a las que ojalá pudiéramos explicarles que la mejor forma de acabar con las Farc es lograr la paz, y que para eso tenemos que unirnos”, precisó.

Además, Santos reiteró que no se dejará presionar para un cese el fuego bilateral que, dijo, se dará sólo al final del proceso, el cual no ha llegado. «El cese no puede ser improvisado”, complementó.

El propio jefe del equipo negociador del gobierno Humberto de la Calle Lombana declaró al cierre de la jornada de conversaciones que con el sangriento ataque de las Farc en el Cauca, se ha fracturado la esperanza y la credibilidad de las Farc.

«Las Farc han incumplido su propia palabra. Su promesa de declarar y mantener un cese de fuego unilateral. Es allí, en el terreno de los propósitos de desescalar el conflicto y generar hechos de confianza, donde se ha hecho un grave daño. El mayor daño es a la credibilidad de las Farc», precisó De la Calle Lombana.

«Una falta de confianza de los colombianos que ha sido expresada de un modo que no tiene antecedentes y que hoy se acentúa con la afirmación alucinante de que el Estado es el responsable de lo sucedido. La responsabilidad recae exclusivamente en las Farc», afirmó.

Enseguida insistió en las palabras del Presidente Juan Manuel Santos de dejarse presionar para llegar pronto a un cese al fuego bilateral: «No es bajo la presión de los ataques como vamos a llegar a él. No se trata de pactar treguas imperfectas y frágiles en un momento de desespero. Eso no va a ocurrir».

Al mismo tiempo, De la Calle dijo: «No vamos a desistir de continuar en el camino del diálogo» en La Habana, ya que es el instrumento que puede poner fin a la guerra de forma menos dolorosa y prolongada. «Hay que ser realista. El diálogo no es un fin. Es un medio. No estamos dispuestos a permanecer indefinidamente en la Mesa ni a pactar a cualquier costo», dijo.

Un nuevo ciclo de conversaciones se iniciará el próximo martes 28 de abril..