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Duro golpe a banda criminal de «los urabeños»; capturan 72 integrantes en 4 departamentos de la Costa

Desarticulada estructura de “Los Urabeños” en Chocó–En desarrollo de una espectacular operación simultánea en regiones de cuatro departamentos de la Costa Caribe colombiana fueron capturados 72 integrantes de la banda criminal conocida con el nombre de «los urabeños», cuyo máximo cabecilla es alias «Otoniel», a quien se le pisan los talones y no se descarta que caiga en cualquier momento.

Las capturas se hicieron efectivas por parte de unidades de la Dirección de Fiscalía Especializada contra el Crimen Organizado con el apoyo de la Dijin de la Policía Nacional, en sectores de Barranquilla, la capital del Atlántico; Montería, Córdoba; Río Sucio, Chocó y Urabá, en el departamento de Antioquia.

El reporte oficial destaca que la operación constituye uno de los más duros golpes para la estructura de «los urabeños» y que las 72 aprehensiones forman parte de más de 100 órdenes de captura impartidas por las autoridades judiciales en una gran ofensiva para tratar de exterminar a esta banda criminal, también conocida como «clan Úsuga».

«Los urabeños» o «clan «clan Úsuga» es considerada una de las más grandes, peligrosas y mejor estructuradas agrupaciones que se formaron tras la desmovilización de los grupos paramilitares y que actualmente forma parte de las conocidas bandas criminales emergentes (bacrim) y como tal, también se le incluye en las denominadas organizaciones integradas al narcotráfico (ODIN).

El «clan Úsuga» o «los urabeños se disputan el narcotráfico y otras actividades criminales con «los rastrojos», el llamado ejército revolucionario popular antisubversivo de Colombia (ERPAC), las «águilas Negras» y la «oficina».

otoniel2El máximo cabecilla de la banda criminal de «los urabeños» es Dairo Antonio Úsuga David, más conocido con los alias de «Otoniel», «Mauricio» o «Mao», quien inició sus actividades en la década de 1990. Formó parte del grupo guerrillero autodenominado Ejército popular de liberación (Epl), y tras prácticamente desaparecer este grupo, se vinculó a las llamadas autodefensas campesinas de Córdoba y Urabá.

El Gobierno federal de los Estados Unidos ofrece una recompensa de 5 millones de dólares por la captura de «Otoniel», mientras el gobierno colombiano le tiene un precio de 2 mil 800 millones de pesos.