–La petición a sus feligreses para que recen por él es una constante del Papa Francisco. Sin embargo, este domingo lo hizo tras señalar: «Estoy un poco enfermo y un poco enfermo, aunque no tanto ¿eh?».

La petición la hizo a los ancianos y un grupo deportivo de la parroquia Regina Pacis de Ostia, ciudad del litoral romano, que recen por él, como siempre.

«Agradezco al Señor que en esta comunidad sean curados los ancianos y los enfermos: cuando en la comunidad ancianos y enfermos no son curados, algo falta», expresó Jorge Bergoglio.

«Les agradezco por lo que hacen por los pobres de Dios y les pido que recen por mí, que soy un poco anciano, un poco enfermo, pero no tanto, ¿eh?», exclamó en tono de broma.

Francisco presidió en Ostia la misa dominical, pero antes de llegar al templo acudió al adyacente gimnasio de Stelle Marine para mantener un encuentro con ancianos, enfermos y grupo deportivos de la parroquia.

Allí dedicó primero unos diez minutos saludando uno por uno a los ancianos y enfermos, que lo esperaron sentados, y luego improvisó un breve discurso.

«Es lindo estar en este gimnasio, dijo, donde juegan los niños y los jóvenes y donde hoy están los ancianos, los que tienen la inteligencia de la vida, la inteligencia del dolor, de la paciencia, una inteligencia que nosotros olvidamos tanto», subrayó el pontífice.

El Papa observó que los ancianos de la parroquia en un cierto sentido son «privilegiados» porque tiene un papel y son acogidos por la comunidad eclesial.

Más temprano, el Papa rezó el Regina Coeli desde la ventana del estudio sobre la Plaza San Pedro, frente a unas 50 mil personas, oración en la cual recordó además a los fieles que, gracias a la Iglesia, «podemos continuar en comunión vital con Cristo».

Más tarde, el Papa agradeció a la asociación italiana Meter por su «compromiso» en «la prevención de los crímenes» de abusos de niños, e instó a involucrarse a «todos para que cada persona, en especial los niños, estén siempre defendidas y protegidas».

Una vez más Francisco se refirió al tema de los abusos sexuales contra los niños utilizando la palabra «crímenes».

El pontífice saludó la labor de la asociación Meter, fundada y presidida por el sacerdote Fortunato di Noto, autora de informes y denuncias de casos de paidofilia y pornografía infantil en distintos países del mundo.