En un vuelo experimental con traje de alas falleció el deportista extremo Dean Potter
Potter, de 43 años, murió junto con su compañero, Graham Hunt de 29 años, cuando ambos se lanzaron en el vuelo experimental a alta velocidad a través de un desfiladero en el Parque Yosemite, ubicado en el Estado de California.
Según lo informaron responsables del parque, los dos cuerpos fueron hallados el domingo, después de que se perdió contacto con ellos.
Los dos hombres llevaban trajes ceñidos con mangas de murciélago, diseñados para ayudarles a deslizarse por el viento tras saltar de Taft Point, una montaña de 2.285 metros de altura.
Pese a que los dos deportistas tenían paracaídas en caso de que sus trajes con alas no sostuvieran la caída, se estableció que ninguno de los dos había desplegado el respectivo paracaídas.
Potter, quien fue reconocido por sus caminatas en cuerda floja y sus saltos de paracaidismo de alto riesgo, algunos de los cuales los llevó a cabo acompañado de su perro, Whisper, era considerado como uno de los montañistas más innovadores de su generación.
En efecto, Potter inventó nuevas la escalada libre, esto es trepar por superficies rocosas con las manos desnudas y sin cuerdas. Fue el primero que escaló tres de las más famosas paredes de roca de Yosemite en un solo día.
En 2009, completó la escalada del pico Eiger de los Alpes berneses de Suiza para realizar el salto BASE de mayor duración hasta la fecha, al mantenerse en el aire 2 minutos y 50 segundos, hazaña con la que ganó el titulo de aventurero del año de la revista National Geographic.
El salto Base que Potter y su compañero Hunt iban a realizar es ilegal en los parques nacionales, por lo que se especula que posiblemente los dos deportistas saltaron al anochecer para no ser descubiertos por los guardias del parque.
El escalador Doug Robinson, hablando para la BBC, dijo que estaba triste pero no sorprendido por la muerte de su colega.
«Toda su vida siempre buscó ir más allá», dijo y destacó la personalidad carismática de Potter:
«Tenía una voz profunda y una presencia que imponía respeto. Todo el mundo guardaba silencio cuando Dean quería decir algo», precisó.
