Opinión

SABADO CORTO

Diego Calle Pérez Por: Diego Calle Pérez. Profesor e Investigador Social Independiente.
CORTO Y PUNTUAL
Sábado por la tarde la gente se relaja. Los sábados por la tarde pareciera no existieran normas de tránsito, ni de vida ciudadana. Los sábados por la tarde no se ve casi la policía, ni agentes de tránsito.

Los sábados por la tarde pareciera no existiera alcalde en pueblo alguno. No hay personero, ni registraduria, ni defensoría del pueblo. Los sábados por la tarde se ven cabalgatas en los pueblos, veredas y corregimientos. Los sábados por la tarde la gente toma cerveza y guaro como agua en desierto. Los sábados por la tarde se ven las cantinas, bares y cafeterías con sus clientes de siempre.

Sábado, el gran día esperado por “risa loca” en la luciérnaga. Sábado, día de gracia para los judíos. Sábados por la tarde día para el partido de fútbol con canasta de cerveza. Sábados por la tarde en los parques de los pueblos se ven más motos que gente. Las motos reemplazaron la mula y el buey para llevar los víveres para la finca. Los sábados por la tarde llegan los dueños de la parcela a cultivar el jardín y hacer el asado con guaro y el nuevo antojo, tequila.

Sábado es un día muy especial para escuchar radio, otros esperan la noche para serenata en teleantioquia y los tradicionales sábados felices. Sábado en la noche, para la rumba en Sabaneta y Girardota. Sábado por la tarde la misa en acción de gracias, para no madrugar el domingo. Sábado por la tarde como dicen Tola y Maruja la visita de los nietos y las nueras conchudas.

Sábado por la tarde siendo víspera de puente con fiestas tradicionales de pueblo, bebeta segura con orquesta en el parque principal, bachata, reggaetón, y Darío Gómez que sigue siendo eterno en las fiestas parroquiales. También como primicia escuche a las dos de la madrugada Arelis Henao, ya no están las hermanitas Calle, se perdió el filo de la cuchilla de afeitar.

Sábados por la tarde el día más difícil para hacer campaña a la alcaldía y la gobernación de Antioquia, por una razón muy valedera, la gente quiere rumba, baile y juerga. Nadie escucha, nadie lee el volante, nadie escucha la propuesta, todos saben que es lo mismo de siempre. Sábado por la tarde en Sonson a dos cuadras del parque las cantinas repletas, en Turbo el paseo por la Martina, en Arboletes al volcán de lodo, en Yarumal loma arriba, en Santa Rosa de Osos desde el Carangal hasta la Calle El Palo, en Valparaíso entre Caramanta y Támesis es igual, no hay ninguna diferencia en la Antioquia, más educada. Todo es guaro y cerveza.

Sábado por la tarde, casi ningún concierto de una filarmónica o sinfónica en un parque de pueblo. Preferiblemente Galy Galeano, yo me llamo Chente Fernández, José José y Roció Durcal. Las fiestas tradicionales no trasmiten un cambio cultural y social. La famosa cabalgata de Feria de Flores se convirtió en un mito popular que no aporta nada social, más bien el ejemplo de seguir toscos y brutos al mejor estilo bárbaro medieval. No hay en los eventos fiesteros un concurso de poesía, un festival de la canción campesina, no hay una jornada cultural con mimos y cometas, juegos de calle y mucho más razonable un concierto de música popular, pero no hasta las horas de la madrugada. Se queja hasta el párroco de la iglesia del parque.

Sábados cortos que se vuelven fiestas hasta las madrugadas del domingo y muchas veces de fiestas en pueblos hasta el lunes festivo con sancocho incluidos, borrachos, enguayabados, robos, atracos, peleas callejeras, golpes y abuso de drogas ilícitas. Sábado corto, sin moralismos, ni menos cuestionando la libertad constitucional de nuestro trópico nacional.