–El máximo cabecilla del grupo guerrillero Eln, Nicolás Rodríguez Bautista, alias «Gabino» resultó exhortando a los soldados del Ejercito Nacional a desertar o a rendirse, en un nuevo mensaje dirigido a las Fuerzas Militares.

“El día que ustedes renuncien a continuar como soldados profesionales, serán para nosotros un civil más y no tendrán de nuestra parte ninguna represalia, por el contrario y en un proceso de conocimiento pueden estar en nuestras filas”, afirma en el escrito.

Además tácitamente los insta a rendirse, pues advierte que todo militar que lo hace «es cobijado por nuestras leyes que les garantizan el respeto a la vida», pero así mismo –continúa diciendo– los guerrilleros tenemos la formación, educación, así como la sensibilidad humana para ser magnánimos con quienes se rinden en combate y recibir los auxilios posibles si han sido hechos prisioneros estando heridos».

Alias «Gabino» señala que los soldados están involucrados en una «guerra ajena para conseguir unos cuantos pesos que les permita subsistir y darles a sus familias un modesto aporte para que también subsistan» y tras resaltar lo «difícil que es conseguir un empleo digno», afirma que esta situación es «aprovechada por los gobiernos, para encontrar una fuerza joven disponible, para vincularla a la guerra y ponerla así en contra de su mismo pueblo y de sus ideales de justicia y dignidad».

Advierte, además, que algunos soldados profesionales «se vinculan como mercenarios al servicio de empresas privadas, para ir a combatir a otros pueblos del mundo».

Más adelante señala: «Es tiempo más que suficiente para que se pregunten si vale la pena ganar un sueldo de hambre arriesgando la vida en alto grado, protegiendo las riquezas de quienes a su vez explotan, someten y oprimen al pueblo honrado y trabajador que está siendo el sacrificado de la guerra».

Y luego indica que «es urgente que comprendan que los hombres y mujeres que nos alzamos en armas, no somos terroristas, somos como ustedes, hijos de los mismos humildes de donde son ustedes, en repetidas ocasiones somos hasta de la mismas familias».

También afirma que «las familias de ustedes o de los demás miembros de las FF.AA del Estado, no son adversarios nuestros y hacen parte de la población colombiana al lado de la cual luchamos».

Igualmente precisa que siguen «alzados en armas porque la violencia declarada por los ricos a los luchadores, no nos deja otra opción para luchar por la justicia, la equidad social, la independencia y la soberanía» y que «aun en medio de este panorama, estamos empeñados desde hace más de 20 años, en buscar una salida no violenta a esta guerra que nos han impuesto. Ustedes los soldados profesionales, también hacen parte de quienes requieren la paz de Colombia».

Y concluye: «Aspiramos a un acuerdo duradero con el gobierno en estos diálogos, porque el bienestar, la justicia y equidad social, así como la soberanía de Colombia, como expresiones de paz, hacen partes de los inalienables derechos de todos los pueblos del mundo».

En un escrito aparte, sin autor específico, el grupo guerrillero se refiere al proceso de paz y afirma que la discusión alrededor de la justicia debe trascender del falso dilema “cárcel o congreso”.

Al efecto reseña que «la discusión frente a la justicia en el marco de la coyuntura que vive el país, requiere una amplia participación social y popular, así como exige que las diferentes instituciones públicas, entre ellas la Corte Suprema de Justicia, mas allá de oponerse o no, a las visiones santistas sobre la paz y la justicia, proyecten a su interior las transformaciones necesarias, den cabida a una reflexión profunda que contemple la realidad nacional y vinculen las voces de los distintos sectores de la sociedad que como las insurgencias, las organizaciones populares y defensoras de los DDHH, no han sido tenidos en cuenta para la formulación de un nuevo modelo de justicia que responda a las aspiraciones de un país en paz».