Bogotá

Cerca de 12 mil estudiantes de colegios públicos están en riesgo de perder el año

Imagen de archivo
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La Secretaría de Educación del Distrito implementará en los colegios oficiales la estrategia ‘A-probar’, con la que los estudiantes en riesgo de perder el año reciben clases personalizadas. El año pasado, el 90% de los escolares atendidos logró resultados satisfactorios.

De 13.023 estudiantes con dificultades académicas atendidos el año pasado por ‘A-probar’ en 107 colegios, más de 11 mil pasó el año escolar. Un resultado satisfactorio considerando que, de acuerdo con las estadísticas de la entidad, alrededor del 10% de los estudiantes no supera las metas académicas año tras año.

‘A-probar’ tiene como objetivo ofrecer acompañamiento personalizado con clases extras a los estudiantes con dificultades en su desempeño escolar, para continuar bajando las tasas de reprobación escolar en Bogotá que, en el periodo de gobierno, se ha reducido más de dos puntos porcentuales, obteniendo la cifra más baja de los últimos 15 años: de 8,6% en 2011 a 6,4% en 2014.

Las materias que reprueban con mayor frecuencia los estudiantes son: matemáticas, lenguaje, ciencias naturales e inglés. Entre las localidades con menos reprobación aparecen: Suba 6,5%; Barrios Unidos y Chapinero con 7,5%; Bosa y Teusaquillo con 7,6%, y Sumapaz y La Candelaria, con 7,8% y 7,9% respectivamente.

La estrategia es apoyada por los maestros de la educación pública que, en contra jornada o los sábados (con retribución de horas extras), ofrecen clases personalizadas a los chicos. A través de un plan de mejoramiento de altísimo componente pedagógico, los docentes pueden identificar esas dificultades y construyen estrategias para abordar los niños en grupos más pequeños y hacer más sectorizada la atención que les brindan.

Este año se han vinculado a la estrategia 50 colegios y han sido atendidos más de 12 mil estudiantes. La Secretaría de Educación espera que en estos últimos meses otras instituciones ingresen al proceso con el fin de brindar mayores oportunidades a la población escolar que se encuentra en más alto riesgo de reprobación.

Entre los aspectos exitosos de la estrategia durante el último año, los docentes resaltaron el mayor rendimiento por parte de sus grupos de trabajo en el aula regular, pues los estudiantes con dificultades lograron nivelarse y se integraron a las áreas con mucho más liderazgo. Incluso el hecho de que algunos comenzaron a tener desempeños de excelencia.