La Policía Metropolitana de Bogotá investiga el caso de un suboficial que mató a un perro de raza pitbull de un disparo, porque al parecer el animal lo atacó en el barrio Torremolinos, sur de Bogotá.

De acuerdo con algunos testigos, el uniformado caminaba por el parque a una hora en la que los habitantes del sector suelen pasear sus mascotas y al ponerse nervioso por la presencia de Káiser, un pitbull de 3 años, le disparó.

Según Julián Vargas, amo del animal, le pidió al uniformado que se calmara pero que este hizo caso omiso a su petición y que el perro portaba el bozal reglamentario para este tipo de razas, pero que se lo removieron luego del disparo para intentar reanimarlo.

“Llegó un señor escolta de la Policía, desenfundó el arma a penas el perro lo estaba oliendo y un tiro de gracia lo mató. Habían niños presentes, había mujeres, él guardó el arma y nos dijo que conciliáramos porque él le tenía miedo a los perros, nosotros le dijimos que el perro no le estaba haciendo nada, que lo había matado porque era un demente”, manifestó el joven en su denuncia.

Después del disparo, decenas de vecinos del sector, muchos con sus mascotas, protestaron por el hecho frente al CAI ubicado en la avenida Primero de Mayo con avenida 68, donde supuestamente fue conducido el uniformado agresor con algunas heridas producto del forcejeo con quienes le reclamaron por el hecho.

Por su parte, el general Humberto Guatibonza aseguró que las primeras investigaciones apuntan a que el perro no tenía bozal pese a ser una raza peligrosa pero que se profundizará en la pesquisa.

Se espera que este martes tanto el uniformado como el dueño del perro interpongan las correspondientes denuncias.