–El autodenominado frente de guerra oriental del Eln reivindicó en un comunicado la emboscada a una patrulla militar en el municipio de Guicán, Boyacá, y además de señalar que masacró a 17 soldados y a un policía (el ministerio de Defensa reportó 12 víctimas mortales), confirma que tiene secuestrados a dos uniformados y concluye pidiendo un cese bilateral del fuego y de hostilidades para que «haya un clima favorable para adelantar los diálogos de paz».

El grupo terrorista afirma que se vio «obligado» a emboscar al grupo de uniformados por los intensos operativos antiguerrilleros que se adelantan sobre sus áreas y advierte que esta operación no contradice sus anhelos de paz sino que corresponde al contexto de la guerra que vive Colombia.

En el escrito, los cabecillas del reducto del Eln señalan que en donde fue atacada la patrulla no hay población y es un camino de herradura a una altur de 3.500 metros sobre el nivel del mar y añaden que no es cierto que el sitio del ataque hubiesen miembros de la registraduría.

Luego reseñan que el ataque dejó como resultado 17 soldados y un policía muertos y algunos heridos y agregan que están en su poder «como prisioneros de guerra» los soldados Andrés Felipe Pérez, oriundo de Tuluá, Valle y Kleider Antonio Rodríguez, oriundo de Aguazul, Casanare, quienes, subrayan, reciben el trato digno que establecen sus estatutos conforme al derecho internacional humanitario.

Luego informan a sus familiares y amigos que los dos uniformados estan en perfecto estado de salud y que serán liberados en los próximos días para lo cual exigirán garantías de seguridad para ellos de parte del gobierno nacional.

En seguida entregan un reporte sobre el material de guerra que le quitaron a los soldados muertos, entre ellos 21 fusiles de asalto Galill, 3 pistolas y 9 granadas además de otros implementos de campaña y 15 celulares.

También afirman que su tropa se replegó sin novedad.

Estos son los últimos apartes del comunicado del grupo guerrillero: