Opinión

PRINCIPIO DE INCERTIDUMBRE

Diego Calle Pérez Por: Diego Calle Pérez.
CORTO Y PUNTUAL
Puede que las redes sociales del facebook, whatsapp, Messenger traigan noticias de Siria, Alemania o del coloso del Norte como diría Mario Benedetti.

Algún familiar, amigo, conocido, vecino se torció el cuello o se voló un dedo en estas fiestas de navidad o año nuevo por encender pólvora ilícita, porque ya existen luces licitas para celebrar en plaza pública, quemar voladores como párroco en fiesta de la Virgen del Carmen.
Los semáforos de la ciudad por estos días no tienen tanto habitante buscando su sustento invocando la caridad y solidaridad del conductor de taxi o particular. Muchos hacen piruetas, tocan saxo y cantan villancicos y otros mas osados venden empanadas al mejor estilo de Iglesia carismática o cristiana.
Puede que te saque del carril el bus de circular sur o el que da la vuelta por las universidades públicas, porque para llegar a las universidades privadas del barrio alto se debe llegar en bus escolar. Puede que todo siga igual en la Medellín innovadora que inaugura una vía subterránea con un carril y no falta el imprudente que se accidenta. También puede que no sea así y encuentres en la ciudad la vía más lenta por la calle 10 que sube a la inferior y superior, y te descrestas de las lomas que son tan inclinadas como las de Manrique, Aranjuez y el barrio Santo Domingo donde llega el metro cable y más arriba el Parque Arví.
Medellín florece con puentes que unen barrios de comunas y el puente de la 4 Sur que se enciende con luces rojas en cualquier día del mes y del año. Puede que te citen en el tránsito para pagar una foto multa o te llegue el cobro después de un año con intereses de mora y amenazas de embargos con tacos y choques que no atienden a tiempo y lugar. El decreto del nuevo secretario de movilidad no lo conocemos, no hacemos el esfuerzo por preguntar, apenas comienzan nuevos concejales que solo empiezan a conocer la ciudad que tiene corregimientos tan rurales como habitantes del barrio el poblado. Puede que todo siga igual. Puede ser. Puede que trepe por la doble calzada las Palmas el nuevo habitante que descansa en la vía al aeropuerto internacional y no sabe que hay barrios más tradicionales como la Floresta, Simón Bolívar, la América, Laureles y San Joaquín.
Quizás el 7 de Agosto banderas blancas le anuncien al Presidente Santos que el acuerdo de Paz es un hecho real y no el supuesto de la Habana y Caracas, y este sea un principio de incertidumbre de lo que muchos no confían en la disertación de concertar una paz entre un grupo ilegal que se institucionaliza para llegar a la democracia y veamos nuevamente un exguerrillero ser alcalde de Bogotá, Ministro o Cónsul en Holanda.

Puede que muchos militantes de la guerrilla se salven y muchos otros puedan ingresar a la vida cotidiana con una mesada de auxilios básicos de millón ochocientos por encima de un profesor que enseña a escribir, leer y las operaciones básicas. Puede que todo siga igual en la Colombia Tropical que describe todos los días Gustavo Álvarez Gardeazábal en Todelar con Artunduaga por la mañana.
Puede que me equivoque y que no salga en televisión, pero es un principio de incertidumbre la de escribir en una ciudad que conozco y camino como el alcalde Federico Gutiérrez que comienza un cuatrienio en la historia que se narra cada día.

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