Por Mauricio Botero Caicedo
Del latín plebiscitum, un plebiscito es una resolución tomada por un pueblo a partir de la pluralidad de votos. Se trata de una consulta realizada por los poderes públicos para que la ciudadanía se exprese mediante el voto popular directo respecto a una determinada propuesta. El plebiscito es una elección que nace por propuesta de los representantes constitucionales. Suele crearse a partir de la fórmula “sí o no”, donde los votantes deben responder a la pregunta planteada por un ente electoral.
En Colombia el gobierno piensa llevar a cabo un plebiscito en marzo del año entrante para refrendar los Acuerdos con las Farc firmados en La Habana. El autor de esta nota no tiene los elementos de juicio para pronosticar si el electorado va a aprobar o desaprobar dicho plebiscito. De todas formas, cree que si el gobierno aspira a tener un ‘SI’ por encima de el ‘NO’, debe cerciorase de decir la verdad en los siguientes temas:
– Presentar las cosas con realismo. Hoy el gobierno, basado en un estudio de Planeación Nacional, dice que la economía va a crecer un 2.5 por ciento adicional en base a la firma de la paz. Calificados analistas nacionales y extranjeros estiman que este crecimiento va a estar más en el orden de 0,1 a 0,5 por ciento, entre cinco y veinte veces menos.
– Aclarar que en general la violencia incrementa una vez firmada la paz y que sólo empieza a disminuir varios años después. Esa es la experiencia internacional. Lo que no se puede hacer es dejar entrever que va a ser posible bajar la guardia en materia de fuerza pública cuando lo más probable es que se tenga que aumentar el numero de efectivos, especialmente de la Policía Nacional.
– No se puede seguir diciendo que el narcotráfico va a empezar a disminuir. Si bien los grupos armados (Frac y ELN) son actores principales en este delito, en un eventual retiro de parte de estos terroristas del negocio lo único que va a hacer es que otros delincuentes asuman el negocio. El narcotráfico va a seguir existiendo mientras que haya demanda y sea ilegal, punto¡
– Van a haber ríos de inversión. Eso no es verdad. Por el contrario, lo más probable es que a Colombia le quiten el ‘Grado de Inversión’. De darse este fenómeno, es muy posible que la inversión extranjera, en vez de aumentar, disminuya de manera notoria.
Si el gobierno no presenta con realismo y franqueza los problemas asociados con la paz, si se dedica a prometer ríos de leche y miel en vez de mostrar la cruda realidad económica que se nos viene encima y si se dedica es a dibujar ‘palomitas de la paz’ en vez de enfrentar con seriedad los serios problemas que afectan el país, es muy probable que el electorado le diga al gobierno – en el plebiscito – que no le jala a una paz como ha sido negociada en La Habana.
