La Fiscalía de Brasil tiene su mirada puesta en la firma Brookfield, uno de los inversionistas en bienes raíces más grandes del mundo, desde el año 2012 se le inició una investigación por las denuncias de pagar sobornos para obtener permisos de construcción.

La compañía canadiense ha negado las acusaciones y ha respondido que las denuncias provienen de Daniela González, ex directora financiera de la filial brasileña, que fue despedida en el año 2010, según un reporte del diario Wall Street Journal. En octubre del 2014 un juez brasileño desestimó la petición de los acusados para cerrar el juicio.

Por estas acusaciones, la audiencia más reciente por los permisos que la empresa canadiense recibió para renovar una de sus propiedades en São Paulo fue fijada para mayo del año pasado.

Businesss Wair, página financiera, dice que la compañía también ha sido investigada por la Comisión de Bolsa y Valores del Departamento de Justicia de Estados Unidos por posible violación de la Ley de Prácticas Corruptas en el Extranjero.

Hoy, esta firma es la única en la puja por la estatal Isagen.