Opinión

Gremio cafetero, entre Premium y tazas amargas

Luis Eduardo Forero Por: Luis Eduardo Forero Medina
Antes del amanecer más de 560 mil familias en Colombia empiezan su labor, llevada a cabo durante todo el año, para cultivar, recolectar a mano, despulpar, fermentar, lavar y secar al sol el café, que se cultiva en 22 departamentos.

El resultado de este trabajo se refleja a nivel internacional, ubicando al país en las mejores posiciones del podio cafetero: Colombia es el primer productor mundial de café arábico suave lavado. ( Esta especie junto con Coffea canephora son responsables del 99% del comercio mundial.) Es el tercer productor de café en el mundo; en Estados Unidos de Norteamérica, Colombia es el país productor de café más reconocido, es el más avanzado respecto a la Denominación de Origen Protegida (DOP), o una Marca Certificada; es el que tiene más DOP en el mundo, ( Cauca, Nariño, Huila y Santander); en fin, es la única nación productora que revisa el 100% de los embarques de café que exporta.
El gremio respira un aroma, envidiable en otros sectores de la economía: porque sus exportaciones, más del 90% de la producción, crecen año tras año; el año pasado Colombia produjo unos 14.2 millones de sacos de 60 kilos, cifra que no se alcanzaba desde 1992. Aunque un informe concluyó que la producción debería estar en 26 millones de sacos. Huila y Antioquia son los dos primeros productores de café.
La calidad del café colombiano se atribuye a la renovación de cafetales, adelantada en los últimos siete años por la Federación Nacional de Cafeteros (FNC), y a la técnica incorporada a cultivos cafeteros, lo que ha generado un aumento en el consumo a nivel interno y mundial. La práctica de disponer de arbustos jóvenes también repercute en el medio ambiente, y a la prevención de la roya y la broca. En Colombia la roya se combatió gracias al REPASE o “Aseo del Cafetal” poscosecha. La broca se intensifica con el fenómeno del Niño, que afecta a más de 157 mil hectáreas productivas.
Los cafeteros tienen de su parte la favorabilidad de la tasa de cambio, una de las tres variables para fijar el precio del grano en la Bolsa de Nueva York. Así como el mercado internacional negocia con un país que le garantiza café todo el año, los productores en el país tienen comprador seguro de su cosecha, no tienen que ir a las plazas de mercado buscando compradores, como sucedía antes. Las 33 cooperativas de caficultores compraron 401 millones de kilos de café en 2015,empero la Garantía de Compra no estaría cubriendo a todas las zonas cafeteras, por lo que se ha propuesto la.creación de un fondo de estabilización de precios.
El gremio quedó tostado con el desmonte del subsidio PIC (Programa de Protección del Ingreso Cafetero), que no renacerá. El PIC dejaba de ejecutar el cien por ciento en favor de los cafeteros, y el dinero revertía a la Nación. Después los cafeteros fueron literalmente molidos por el ciclo cafetero, cuando el año pasado el precio interno y externo del grano, estuvo considerablemente bajo , trayendo pérdidas. La acidez del cafetero fuera del verano, es la dificultad para contratar informalmente miles de chapoleros, que recogen grano a grano en las cosechas principal (entre septiembre y diciembre) y de mitaca ( entre abril y junio). Los recolectores terminan ‘averanados’, porque a ellos no llega la prosperidad cafetera. Los cafeteros quedan verdes cuando transitan por algunas vías transportando la cosecha a las capitales.
La nonagenaria FNC tiene un saco de prioridades, como reorganizar su estructura, renegociar el Fondo Nacional del Café, la adopción de las NIIF, e implementar el Plan Estratégico 2015-2020, al que le falta madurar. La añeja FNC no se siente tan robusta con Dignidad cafetera y Misión Cafetera, que le cuestionan sus pergaminos. Con la elección democrática de Roberto Vélez Vallejo a la gerencia de la FNC, se prevé un gremio unido, “sostenible económicamente “, y el afianzamiento de la exportación del grano a Asía-Pacífico.

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