–Un teniente, cuatro suboficiales y nueve patrulleros de la Policía Metropolitana fueron judicializados y cobijados con medida de aseguramiento en las últimas horas, tras su captura por sus “presuntos” nexos con las mafias del narcotráfico que operan en el centro de Bogotá, incluido el sector del Bronx.

Los uniformados, que fueron capturados junto con 17 civiles, hacían parte de la “nómina” de los cabecillas de los llamados “ganchos” que manejan además del negocio de la droga, el tráfico de armas, el sicariato y el robo de celulares.

Los policías, no solo facilitaba el tráfico de drogas, sino que prestaban “seguridad” a los cabecillas de las organizaciones criminales, según se estableció en desarrollo de una investigación que se prolongó año y medio y que contó con la colaboración de la Fiscalía General de la Nación.

Uno de los capturados, el patrullero Luis Fernando Sosa Celis, fue señalado como el “comandante” de las bandas de jíbaros del Bronx y hacía parte de la Policía Metropolitana pese a haber sido condenado en 2010 por concierto para delinquir, homicidio, tráfico o porte de estupefacientes, fabricación, tráfico y porte de armas de fuego o municiones y destinación ilícita de muebles o inmuebles.

Sin embargo, fue dejado en libertad en abril del año 2011 y volvió a formar parte de la Policía el 24 diciembre de 2013, hecho que el propio director de la Policia Nacional, General Rodolfo Palomino, atribuyó al llamado “carrusel de reintegros”.

Precisamente sobre el caso concreto de Sosa Celis, el general Palomino afirmó:

“El agente corruptor que llegó incluso a afectar a catorce policías, fue un policía retirado por facultad discrecional en el año 2008 y se valió en lo que han llamado «el carrusel de los reintegros» para volver en obedecimiento a un fallo de un tribunal superior en el año 2013”.

De acuerdo con la investigación que concluyó con la captura también de 17 civiles integrantes de las mismas mafias, los policías recibían un “sueldo” mensual por proteger o encubrir las acciones delincuenciales.

Todos los uniformados capturados hacían parte del CAI de San Victorino y recibían un “sueldo” mensual simplemente simplemente por hacerse “los de la vista gorda” y facilitar la distribución y venta de todo tipo de alcaloides.

En esta céntrica zona de Bogotá operan más de una veintena de bandas del narcotráfico, bajo el mando de los siguientes alias:‘Cripy’, ‘Harold’, ‘Nacional’, ‘Chatarral’, ‘Esquina’, ‘Nuevo’, ‘Yogurt’, ‘Calavera’, “blanco” y “pepas”.

También estas mujeres: ‘Paloma’, ‘Pilar’, ‘Dora’ y ‘Ruca’.

Las capturas de los 14 uniformados y los 17 civiles fueron legalizadas por el juez 46 de control de garantías en una audiencia que se prolongó por espacio de 15 horas.

Luego de ser cobijados con medida de aseguramiento, los policías fueron recluidos provisionalmente en la Sala de Capturados de la Sijin y los civiles en la Uri de Puente Aranda.

Para mañana martes fue programada la audiencia de imputación de cargos en el Complejo Judicial de Paloquemao.