Judicial

Ejército abatió al cabecilla del Eln alias «zorrillo» en el sur de Bolívar

Alias "zorrillo"
Alias «zorrillo»
–El cabecilla del frente «Alfredo Gómez Quiñonez» del Eln, conocido con el alias de «zorrillo» fue abatido por las Fuerzas Militares en una operación realizada en el sur del departamento de Bolívar.

La acción, que tuvo el apoyo de la Policía Nacional, se desarrolló en área rural de la vereda Canónico, municipio de Norosí, donde, además de algunas armas, se decomisaron documentos importantes para la inteligencia militar.

Según el comando del Ejército, alias «zorrillo», tenía 29 años de edad, de los cuales llevaba 7 en el Eln, y desde el año pasado asumió como cabecilla del frente, tras la muerte de alias «Marlon», en desarrollo de operaciones militares realizadas el 25 de noviembre del 2015.

El reporte militar destaca que alias «zorrillo» era el encargado de recaudar para el frente los recursos económicos, se dedicaba a la extorsión, minería ilegal y el narcotráfico, actividades criminales en las cuales lograba recaudar más de 3.300 millones de pesos mensuales.

En el comunicado, el comando del Ejército establece que el llamado frente «Alfredo Gómez Quiñonez» delinque en el departamento de Bolívar y es el responsable entre otras acciones criminales de:

· El 20 de noviembre de 2015 en la vereda Aguas Frías del municipio de Tiquisio, Bolívar instalaron artefactos explosivos donde resultaron heridos dos civiles.

· El 21 de enero del 2015 en la vereda La Culebra, municipio de Montecristo, Sur de Bolívar instalaron artefactos explosivos donde perdió la vida Ferney Cifuentes de 14 años de edad

· El 10 de marzo del 2014 en Norosí, Bolívar adelantaron una acción terrorista contra la Policía Nacional, donde resultaron seis policías heridos.

· El 18 de enero del 2013 en el sector de Casabarro, municipio de Norosí, Bolívar, realizaron el secuestro de un canadiense, dos peruanos y dos colombianos de la multinacional minera Geoexplorer.

Finalmente el comando del Ejército afirma que esta acción militar representa un importante golpe estratégico al frente toda vez que se afecta su mando y control. Además se golpeó su capacidad logística y financiera dado que este sujeto generaba a la estructura terrorista más de tres mil millones de pesos producto de extorsiones a mineros y finqueros del sector.