El colombiano Diego Tamayo, el «Nairo» de la bicicleta de montaña, sigue su romance con la Titan Desert y dio en la primera etapa el paso inicial para revalidar el título, al imponerse en una apretada llegada al español Josep Betalú.

Tamayo no se baja del número uno. Terminó de líder la edición de 2015, ganó la Titan Tropic en Cuba y en su regreso a Marruecos se lució en las montañas de Ifran, en el Medio Atlas, donde los bosques de cedros y las pistas de montaña pusieron a prueba la resistencia de los corredores a 2.000 metros de altitud.

En estas tierras altas que atraen abundante turismo nacional, habitó león del Atlas, una especie extinguida. Una escultura de pura roca de granito homenajea al rey de la selva en el centro de la ciudad. En las pistas, el león fue Tamayo, el corredor de Caldas afincado en España desde los 18 años.

Tamayo, esta vez rodeado de gregarios, entre ellos su hermano Sebastián, tiró de galones para imponerse al esprínt en un grupo de 8 corredores que se jugaron la etapa. Espero acontecimiento porque «Sebas» iba escapado, pero al ser alcanzado Diego decidió que la victoria quedaba en familia.

Y así fue. Tamayo cruzó la línea de meta 10 segundos por delante de Betalú y del portugués José Silva. El ganador y candidato Ondrej Fojtik fue cuarto. El checo espera al desierto para discutir la corona al colombiano.

Victoria con susto, y de los grandes. Tamayo, en su euforia de vencer, se soltó de manos y se fue al suelo. Contusión en el codo y poco más, pero pocas veces una alegría estuvo tan cerca de un problema serio.

Un triunfo en tierra santa para el atletismo marroquí e incluso mundial. Las mismas pistas por donde transcurrió la etapa y en la instalación de la ciudad sirvieron de refugio y lugar de entrenamiento de una leyenda del atletismo llamada Hicham El Guerrouj, plusmarquista mundial de 1.500 (3.26 minutos) y doble campeón olímpico en Atenas 2004 de 1.500 y 5.000. Entre otros muchos títulos.

Citar a El Guerrouj en Ifrane supone una reverencia inmediata. El mejor mediofondista de la historia dejó una huella indeleble. Pero no es la única referencia en estos parajes surcados por la Titan Desert. Abdelkader El Mouaziz, doble vencedor del maratón de Londres y en Nueva York, regenta un hotel cercano a la ciudad donde se concentran atletas de todo el continente.

El pelotón de la bicicleta de montaña cumplió el primer tramo de montaña con salida y llegada en Ifrane. Fueron 110 kilómetros en paisaje inolvidable. Primer golpe de autoridad de Tamayo por todo lo alto. El colombiano, ajeno al «running», se inspiró en las rutas de los campeones.

Este lunes se disputa la segunda etapa con Ifrane de nuevo como punto de salida y llegada. Serán 133 kilómetros de recorrido que incluye un cañón que dificultará la marcha. Una de las jornadas reina de la 11 edición de la Titan. EFE