Cundinamarca

Alimentos Polar Colombia termina primera fase de intervención al Humedal Las Tinguas

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Alimentos Polar mediante el programa de Apadrinamiento de Humedales de la CAR, Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca, culminó la primera fase intervención en el Humedal las Tinguas del municipio de Facatativá.

Esta primera fase de intervención se enfocó en:

1. Monitoreo biológico de mariposas, libélulas y pájaros (línea base).
2. Instalación de 2 vallas ambientales informativas flora y fauna.
3. Cerramiento ecológico en plástico reciclado.
4. Retiro de vegetación invasora que permita iniciar la apertura de espejo de agua.

Para cerrar esta primera fase, este sábado 30 de abril, Alimentos Polar Colombia con el apoyo de la CAR / Defensa Civil, Cruz Roja, Grupo de Estudio de Aves de Facatativá y Sábana de Occidente, Fundación Humedales Bogotá y la Comunidad de los barrios aledaños al Humedal realizaron la limpieza de basura y retiro de vegetación invasora.

“La culminación de esta primera fase de intervención del Humedal las Tiguas es muy importante para la comunidad de Facatativá ya que estos son vitales porque albergan diversidad biológica, son fuentes de agua, productividad primaria de especies vegetales y dan la oportunidad a diferentes especies de animales de tener un espacio adecuado para vivir” aseguró Luis Rivera, Gerente de Manufactura de Alimentos Polar Colombia.

Cabe recordar que el apadrinamiento del humedal es un acuerdo voluntario que tiene como objetivo lograr la recuperación del lugar para garantizar un refugio de biodiversidad endémica (única de la región), generar un hábitat esencial de diversas especies de aves residentes y migratorias. Así como, recuperar estos espacios que servirán como áreas de recreación pasiva, ecoturismo y desarrollo de actividades de esparcimiento.

Según expertos en el tema, los humedales contribuyen a la vida diaria de las personas, proporcionado insumos básicos de supervivencia al ser una fuente natural de agua para consumo humano y una fuente de energía importante. Además, son relevantes para controlar inundaciones en época de invierno y erosiones en el caso inverso.

En Colombia, específicamente en el caso de Bogotá, para mediados del siglo pasado habían 50 mil hectáreas de humedales y hoy la capital solo cuenta con 2.500. Esta cifra refleja la importancia de promover iniciativas que protejan estas zonas ambientales con el fin de evitar su extinción.