Judicial

Ya son nueve las empresas de Cali que apoyan proyectos productivos en la cárcel de Jamundí

carceles1En una acción más que hace parte de la alianza entre los ministerios de Justicia y de Comercio -que busca consolidar acciones que impulsen el emprendimiento y el empresarismo en los centros de reclusión- llegaron hasta el Establecimiento Penitenciario y Carcelario de Jamundí representantes del sector privado y del Gobierno Nacional. Su objetivo: ofrecer segundas oportunidades a las personas privadas de la libertad.

En este centro de reclusión, quienes pagan sus condenas tienen la posibilidad de redimir pena trabajando en proyectos productivos tales como talleres de tejidos y telares, lencería y bordados, confecciones, cuero y calzado, bisutería, maderas y marroquinería, actividades a las que actualmente se encuentran vinculados 152 mujeres y 96 hombres.

Para Víctor Manuel Bogoya, empresario del calzado del barrio Restrepo de Bogotá y quien ha acompañado las visitas a las cárceles de Medellín y Jamundí, hacen falta materia prima y circuitos de comercialización. “Estamos interesados en aportar a la construcción de una herramienta que permita que estos centros ofrezcan verdaderas posibilidades de resocialización”, indicó el empresario.

Para el Ministerio de Comercio, entre tanto, es importante apoyar la mano de obra capacitada de los centros de reclusión, ya que así se podría suplir la deficiencia laboral que se presenta en el entorno productivo nacional.

Representantes de Procolombia Cali, empresarios del calzado del barrio Restrepo de Bogotá, consultores empresariales de Fundehumano Cali, del Centro de Desarrollo Productivo de Cali y de Bancoldex visitaron la cárcel de Jamundí.

Cabe recordar que ya son nueve las empresas caleñas que se han vinculado con proyectos productivos en el centro de reclusión de este municipio vallecaucano: SP Publicidad, Tuzzi, Confecciones Anfe, Life Pack, Velas Mágicas Alejandrín, Desarrollo Humano Fénix de Colombia, Creaciones Golmart, Lynx Accesorios y Claudia Lorena Charry Naranjo.

Lo que se espera es que con este trabajo articulado los internos aprendan un oficio, mejoren sus habilidades productivas y cuenten con oportunidades laborales que mejoren su calidad de vida al interior de la cárcel y les ayuden a prepararse para un futuro en libertad.