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Eurocopa: Suiza y Francia triunfan en su debut

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Dimitri Payet iluminó a Francia en el partido inaugural de la Eurocopa contra Rumanía y, cuando todo parecía abocado a un inicio amargo de los anfitriones, se sacó en el minuto 89 un potente disparo desde la medular del área que dio a los locales los tres primeros puntos del campeonato (2-1).

Fue la guinda a un gran partido que el jugador del West Ham, el último en llegar al once de Didier Deschamps, había marcado a fuego con una colección de pases de talento que se convirtieron en el principal arma francesa.

La ovación del público cuando se retiraba, con lágrimas en los ojos, sustituido por Sissoko en el descuento, fue el premio a un partido excepcional que permite a Francia afrontar con calma la competición y espanta los fantasmas que se cernían sobre los «bleus» visto su rendimiento durante el partido.

No fue inferior la selección rumana de Anghel Iordanescu, plagada de desconocidos, de segundas espadas, aferrada a la disciplina táctica y al genio de Florin Andone, el jugador del Córdoba, el de más talento del plantel que fue capaz de remontar un gol en contra a la anfitriona y dio la cara hasta que casi ya no le quedaban más minutos al reloj del partido.

Suiza gana

El partido de los hermanos, el que había dado que hablar porque Albania y Suiza contaban con dos en sus filas y numerosos jugadores con nacionalidades entrelazadas, acabó con un triunfo helvético (0-1) gracias a la generosidad fraternal de los albaneses que colmaron de regalos a sus rivales.

El primero a los cinco minutos, cuando una desastrosa salida del meta Berisha en un lanzamiento a balón parado de los suizos permitió a Schar poner a su equipo por delante en el marcador en un buen cabezazo.

Por si fuera poco con que Albania, una selección construida por el técnico italiano Giovanni de Biasi con una clara vocación defensiva, se viera obligada a atacar, a los 37 minutos el capitán Loick Cana resbaló en un contragolpe helvético y se vio obligado a desviar el balón con la mano. Segunda amarilla y su equipo reducido a 10.

Pese a tanta generosidad, Suiza no supo matar el partido y Albania dispuso de varias buenas ocasiones para sorprender a los helvéticos, que solo evitaron el empate gracias a las buenas intervenciones de su portero Sommer. Con EFE