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Uribe escribe en The Wall Street Journal: El narco-terrorismo está siendo recompensado en Colombia

Uribe hace peticiones al gobierno–En un artículo de opinión en el influyente diario neuyorquino The Wall Street Journal, el expresidente y senador Alvaro Uribe Vélez, volvió a atacar el proceso de paz que adelanta el gobierno del presidente Juan Manuel Santos con la guerrilla de las Farc y sentencia que con los acuerdos de La Habana «el Narco-terrorismo está siendo recompensado en Colombia».

Al efecto, en la columna — en idioma inglés–, Uribe Vélez insiste en que “las negociaciones actuales no garantizan que los miembros de las Farc paguen por sus crímenes de guerra y violaciones de los derechos humanos; ni que los culpables de secuestro, asesinato, abortos forzados, desplazamientos, ataques indiscriminados contra mujeres y niños inocentes o el tráfico de drogas sean castigados como corresponda. Por el contrario, el llamado acuerdo de paz será como manto de impunidad”.

La transcripción no oficial del escrito de Uribe Vélez, es la siguiente:

Desde 2012, el gobierno de Colombia ha estado negociando con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia para el fin de la campaña de narcoterrorismo de décadas de duración de las FARC contra el pueblo colombiano.

El presidente Juan Manuel Santos ha dicho que espera tener un acuerdo final de este verano, seguido de un plebiscito para aprobar el acuerdo.
Pero la paz en Colombia sólo será sostenible si se logra a través de un auténtico compromiso con la justicia, la reparación de las víctimas, y el fin definitivo de la violencia de las FARC en términos que sean aceptables para sus víctimas y al pueblo colombiano en general.

Las negociaciones actuales hacen no asegurar la responsabilidad genuina por miembros de las FARC responsables de crímenes de guerra y violaciónes de los derechos humanos; y que los culpables de secuestro, asesinato, abortos forzados, el desplazamiento armado, serán castigados como corresponda ataques indiscriminados contra las mujeres y los niños o el tráfico de drogas inocentes.

Por el contrario, el llamado acuerdo de paz servirá como un grueso manto de impunidad.

Los acuerdos con las FARC son inteligentes en la forma en que disimulan la impunidad. Si bien habrá investigaciones, juicios y condenas por violaciónes de los derechos humanos, a los que se declaró culpable voluntad en todos los casos quedar fuera de la prisión.

El acuerdo explícitamente condenado subvenciones y en los derechos humanos confesos violadores del derecho a postularse para un cargo público, un derecho que la Constitución de Colombia retiene expresamente de los criminales convictos.

Piense en lo que sucederá:. Cabecillas de las FARC que ordenaron masacres, secuestros, reclutamiento de niños-soldado y extorsiones, ahora tendrá una duración de alcaldes y gobernadores de las regiones que victimizados.

Los acuerdos también otorgan amnistía total para el tráfico de drogas. Por ser etiquetado como un «crimen político», el tráfico de drogas se convierte en elegible para la amnistía ejecutivo.

No habrá prisión en Colombia o la extradición a los EE.UU. para los que corren el mayor cártel de la cocaína del mundo. Para empeorar las cosas, el acuerdo incluye ninguna demanda de las FARC a entregar los miles de millones de dólares en activos ilegales que ha acumulado a través de la droga tráfico.

Los contribuyentes de este último a través de Estados Unidos de Colombia y de América la ayuda externa a Colombia-llevará todo el peso de la reparación económica a las víctimas de las FARC. Vasta fortuna ilegal de las FARC, sin duda, ser utilizado para hacer avanzar su agenda «política» después de que «transiciones» para convertirse en un político fiesta.

Dado el tamaño de su tesoro mal adquirido, las FARC se convertirá en la organización política más rico en el país, de lejos, lo que pondrá en peligro seriamente la estabilidad de la democracia colombiana. Las negociaciones ya han animado a las FARC y ha impulsado el tráfico de drogas.

En gran medida gracias al Plan Colombia-el ejército de Estados Unidos, diplomático y programa económico para luchar contra el narcoterrorismo y carteles de la droga en el potencial de producción de cocaína en Colombia-Colombia se redujo de 585 a 180 toneladas métricas entre 2002 y 2011.

Sin embargo, las negociaciones y las concesiones a las FARC tienen revertido esa tendencia. De acuerdo con la Oficina de la Casa Blanca de Política Nacional de Control de Drogas, la cocaína potencial de producción de Colombia había llegado a 420 toneladas métricas en 2015.

Hay dudas serias así acerca de la autenticidad del proceso de ratificación democrática propuesto por el gobierno de Colombia.

Tal como están las cosas, los complejos acuerdos alcanzados con las FARC se presentarán a los ciudadanos en los que sí engañosamente simples / hay duda, sin dejar que la gente decide sobre los méritos de sus variados puntos-en la justicia de transición, la política de desarrollo rural, la «democratización» política y otros .

También en relación con: El gobierno ha presionado por una enmienda constitucional que reduce el umbral de participación del 50% al 13% de las personas con derecho a voto, asegurando así el paso del plebiscito mediante el uso de fondos públicos para movilizar las maquinarias políticas locales, pero a expensas de un mandato democrático significativo.

Sin un mecanismo genuinamente participativa y deliberativa de ratificación democrática, es dudoso que estos acuerdos cuestionables disfrutarán del apoyo popular necesario para llevar a la estabilidad y la paz.

Si hay algo que los colombianos han aprendido a lo largo de décadas de intentos de negociaciones con otros grupos terroristas que es siempre que la impunidad se convierte en la semilla de las nuevas formas de violencia.