Por Mauricio Botero Caicedo
La pregunta clave en todo el Proceso de Paz que se adelanta en La Habana es ¿cuántos de los 7.000 insurgentes activos de las Farc van a deponer las armas y cuántos seguirán dedicados a las actividades criminales propias de esta narco guerrilla?
Para el Gobierno y las Farc, en cuanto a ‘disidencias’ se trata exclusivamente del el Frente Primero Armando Ríos, con 4000 combatientes, activamente vinculado con el narcotráfico. Dicho Frente anunció que no acatará las decisiones que surjan del proceso de paz que se realizaba en La Habana hace tres años y medio. Al justificar su decisión, esta unidad de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) aseguró, en un comunicado, que «la política del Estado colombiano y sus aliados solo busca el desarme y la desmovilización de las guerrillas» y «no están pensando en la solución de los problemas sociales y económicos del país». Las mismas razones que llevaron al nacimiento de las FARC, en 1964. La anterior excusa es pajarilla, y lo corrobora el mismo “Timoschenko”. Lo que pretende el Frente Primero es seguir de manera activa traficando con drogas e incursionando en la minería ilegal.
El Procurador Alejandro Ordoñez no comparte el optimismo del Gobierno y de las Farc: “Igual que el Frente Primero de las Farc, el Frente Séptimo tampoco se desmovilizaría”, advirtió el procurador en un comunicado oficial publicado este viernes. El Procurador le exige al presidente Juan Manuel Santos que reactive los bombardeos contra las estructuras de la guerrilla que no se desmovilizarán, cuestiona la política antidrogas por el crecimiento de las hectáreas de cultivo de coca y pide que no se le den más ventajas a las Farc.
Para el autor de esta nota, prácticamente ninguno de los frentes responsables de gran parte de las actividades de narcotráfico y minería criminal que realizan las Farc en el país se va a desmovilizar. Y si el 50% de las Farc están involucradas en el narcotráfico y la minería ilegal, sencillamente el 50% de las Farc NO se va a desmovilizar. Es así de sencillo…
¿Por qué el Gobierno no se sincera con los ciudadanos?
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