Opinión

Sector lácteo, vacas flacas y vacas gordas.

Luis Eduardo Forero Por: Luis Eduardo Forero Medina
Los problemas del sector lechero son comunes en Argentina, México y Colombia, en la medida que los gastos son mayores que los ingresos, los acontecimientos climáticos, importaciones innecesarias que generan enlechadas; el productor no se beneficia del precio final del líquido al consumidor; los tratados comerciales, y que los gobiernos, le harían el quite a los lecheros.

En Argentina, donde el sector lechero comúnmente se ve afectado por la sequía, el gobierno de Macri lo encontró abandonado. Los lecheros están afiliados a la Asociación de Productores Lecheros de Argentina (APLA), y los empleados sindicalizados a la Asociación de Trabajadores de la Industria Lechera de la Argentina (Atilra). Argentina y Uruguay son grandes exportadores de productos lácteos.

En México la ganadería de doble propósito (carne y leche), está dando paso a la exclusiva de carne. En este país que depende de la importación de leche, el secretario de Desarrollo Social, enfrenta una denuncia por presuntamente importar leche más cara en relación a los precios internacionales. El sector dominado principalmente por Lala, Alpura, Nestlé y Santa Clara, genera 635 mil empleos directos e indirectos, y está agrupado en el Gremio de Productores Lecheros de la República Mexicana, la Federación Mexicana de Lechería y la Comisión Ejecutiva Bovinos Leche. Los pequeños productores representan el 96% de los productores de leche del país azteca.

En Colombia 350 mil familias de los departamentos de Boyacá, Cundinamarca, Antioquia, Cesar, Atlántico, Sucre, Caquetá y Nariño, produjeron en 2010 6.500 millones de litros, que ubica a Colombia como el cuarto productor de leche en América Latina y el Caribe, y a nivel mundial, en el número 15 del pódium de productores. En 1990 la producción nacional de leche fue de 3.917 millones de litros. La producción de leche nacional procede en un 48% de razas bovinas de doble propósito como pardo suizo, normando y cebú, según la Universidad del Rosario.

Los lecheros están agremiados en la Asociación Nacional de Productores e Industriales Lácteos” ANALAC, creada hace 60 años; en la Asociación Colombiana de Procesadores de la Leche (Asoleche) fundada hace 15 años , y en la Cámara Gremial de la Leche, iniciada hace 6 años. En Colombia, la crema y nata de la industria de lácteos son entre otras la Cooperativa de Productores de Leche de la Costa Atlántica Ltda, Coolechera con 83 años, Alpina con 70 años, Algarra con 60 años, Alquería, fundada hace 58 años por el profesor Jorge Cavelier, Parmalat con 55 años ,Colanta con 40 años y Colacteos próxima a cumplir cuatro décadas.

“El negocio de la leche no es atractivo; porque los precios de los insumos no los controla el gobierno; todo se va en nómina, alimentos, principalmente maíz y soya, y concentrados para las vacas, fertilizantes, pago de servicios públicos y arriendo de lotes. La producción de derivados lácteos, si es un mercado altamente productivo para las grandes empresas, porque la mantequilla, queso, kumis y yoghurt, que antes salían de las fincas lecheras, ahora lo procesan las empresas”, agregó Adán N. Martínez Martínez, un lechero de la Sabana de Bogotá. El Ministro de Agricultura en revelaciones hechas por el Portallechero, habría manifestado que a los lecheros cierta empresa “nos están tumbando’’.
La mala leche para los productores son las pérdidas en los 47 días de paro camionero; cuando no pasa al camión recolector; la excesiva leche que se importa de los países del Mercosur; el bajo precio que se paga cuando se recoge en fincas con difícil acceso y el abandono de parte del gobierno a los pequeños productores. El sector en general está en máxima alerta por la probabilidad del fenómeno de La Niña, la alta informalidad, la falta de aval de varios laboratorios para medir calidad de la leche, por el Organismo nacional de acreditación de Colombia (ONAC), y altos inventarios de leche en polvo. Para los consumidores la situación se torna cruda, cuando el líquido no contiene los ingredientes nutritivos del caso; el derrame del líquido, en vez de regalarlo; el poco consumo de leche en la población de bajos recursos; el alto costo de bebidas con valor agregado, como las de bajas en calorías; y el alza intempestiva de la leche en tiendas y supermercados, pese a que el precio estaría congelado el hasta el 28 de febrero de 2017. El desmadre en el sector, se debería fundamentalmente a “la falta de una política que reglamente la comercialización en el país”, adujo Cesar Pachón, representante de Dignidad Agropecuaria de Boyacá.
El futuro del sector tambero espera venir su modernización, la salida al mercado de nuevos productos, y los cinco conglomerados lácteos que tendrá Colombia, comparables a los de Nueva Zelandia, Australia o Estados Unidos.

@luforero4