En la madrugada de este viernes, cerca de unos 100 habitantes de calle emprendieron con piedras y palos contra vehículos particulares y estaciones de Transmilenio a la altura del barrio San Bernardo, donde han tenido constantes enfrentamientos con comerciantes y dueños de locales.

De acuerdo con las autoridades, los desmanes dejaron daños en la estación Bicentenario de Transmilenio y varios carros averiados con vidrios rotos.

“Venía de Chapinero con un servicio para Ciudad Jardín Sur y pasando la calle 6 con carrera 10, salieron varios habitantes de calle tirando piedra a todos los vehículos que pasaban. A mí me rompieron el panorámico del carro y me dañaron la puerta (…) Solo espero que el Distrito me responda porque es mi medio de trabajo”, afirmó uno de los taxistas que resultó afectado.

El coronel Javier Aya, oficial de inspección de la noche de la Policía metropolitana de Bogotá, informó que estos hechos vandálicos no resultaron personas lesionadas, a pesar de que también fueron atacados seis articulados de acuerdo con el reporte de Transmilenio.

De acuerdo con las autoridades, ya se han presentado varias veces este tipo de hechos y agregó que el más preocupante es que estas personas se camuflan en las calles del Barrio San Bernardo para no ser detectados.

Ante los hechos y frente a una eventual toma que estarían preparando los habitantes de calle este viernes en la Carrera 10, las autoridades se encuentran en máxima alerta.

Cabe recordar que hace diez días, los habitantes de calle se tomaron el sector de La Estanzuela, en el centro de Bogotá, y la emprendieron contra vehículos en rechazo a un operativo de intervención de la Policía.

Entre otros, atacaron un bus articulado de Transmilenio que se movilizaba a la altura de la Avenida Caracas, entre la Calle 11 sur y la 19.

Los habitantes de la calle se niegan a que la Policía intervenga la zona donde se ha identificado consumo y distribución de estupefacientes, sumado a la proliferación de organizaciones delincuenciales dedicadas no solo a esta actividad, sino al hurto y la extorsión.

Por su parte, los comerciantes se han visto gravemente afectados por la intervención que realizaron las autoridades a la calle del Bronx.

Según con los comerciantes, las personas que viven en la calle duermen frente a sus establecimientos, hacen sus necesidades fisiológicas allí y embadurnan muros, vidrios y puertas con excrementos.