Noticia Extraordinaria Política Tema del Día

Uribe responde a informe del New York Times sobre los paramilitares extraditados a EE.UU.

URIBE- SENADO–«Extraña que New York Times escriba un artículo sobre los paramilitares que están pagando penas ante la justicia estadounidense y que llevan más de 7 años presos y no sobre la impunidad que les están dando a los cabecillas de las Farc, en los acuerdos de La Habana», aseguró el expresidente Alvaro Uribe en respuesta al informe que publicó el influyente diario estadounidense sobre los paracos colombianos extraditados a su país.

Añade que los máximos responsables forman parte del cartel de cocaína más grande del mundo y sin embargo «no serán extraditados, no serán castigados en Colombia, podrán ser elegidos a cualquier cargo público y, no se les exigirá entregar el dinero de su fortuna, producto de actividades criminales, para reparar a las víctimas».

Los pronunciamientos fueron hechos en un comunicado expedido por el Partido Centro Democrático, cuyo texto integral es como sigue;

Ante el artículo del periódico New York Times, sobre los cabecillas paramilitares extraditados a Estados Unidos en 2008, nos permitimos hacer las siguientes precisiones:

La ideología del Expresidente Álvaro Uribe Vélez siempre ha sido el respeto por la democracia y el Estado de Derecho, por eso combatió, sin diferencia alguna, a las guerrillas y a los paramilitares, quienes atentaron por igual contra la institucionalidad del país.

Los 14 cabecillas paramilitares fueron extraditados a Estados Unidos en 2008 porque seguían delinquiendo desde las cárceles de Colombia en donde estaban recluidos. Estas extradiciones no fueron improvisadas, estaban autorizadas de tiempo atrás, pero el envío estaba suspendido para los postulados a la Ley de Justicia, Paz y Reparación. Al constatar que estos cabecillas seguían delinquiendo, se hizo efectivo el envío.

Antes de ser extraditados, hubo el compromiso público entre Estados Unidos y el Gobierno de Colombia para permitir el acceso no solamente del Estado colombiano a la justicia americana sino de los ciudadanos colombianos a las cárceles norteamericanas; y así se ha cumplido. Inclusive, contradictores declarados del Expresidente Uribe han tenido acceso permanente a los cabecillas paramilitares que están recluidos en esas cárceles americanas.

Las penas en los EE.UU. las impone la justicia norteamericana. El único límite que deben observar las autoridades al imponerlas es que no pueden ser superior a las penas máximas contempladas en la legislación colombiana. Ahora bien, la condena de los paramilitares en Estados Unidos no los exime de comparecer posteriormente a la justicia colombiana.

En Colombia hay antecedentes muy graves: un gobierno aliado con el narcotráfico (Proceso 8000); otro gobierno que fue permisivo con Pablo Escobar y se unió con la organización criminal ‘Los Pepes’, para combatir a Pablo Escobar; mancillaron las instituciones y de ahí salió alias¨ Don Berna¨, a quien años después el Gobierno Uribe encuentra como cabecilla paramilitar y terminó extraditado.

En 1991, por complacer a Pablo Escobar, se prohibió la extradición, se dijo que se iba a acabar el narcotráfico y los resultados fueron peores, años después tuvieron que reversar.

En el Gobierno del Expresidente Uribe se extraditaron cerca de 1200 personas por narcotráfico. Una de las razones fue para evitarle a las nuevas generaciones de colombianos que los señalaran de ser hijos de un país paria, conviviente con el narcotráfico.

Extraña que New York Times escriba un artículo sobre los paramilitares que están pagando penas ante la justicia estadounidense y que llevan más de 7 años presos y no sobre la impunidad que les están dando a los cabecillas de las Farc, en los acuerdos de La Habana; siendo, además, el cartel de cocaína más grande del mundo y cuyos máximos responsables no serán extraditados, no serán castigados en Colombia, podrán ser elegidos a cualquier cargo público y, no se les exigirá entregar el dinero de su fortuna, producto de actividades criminales, para reparar a las víctimas.

También extraña que muchos de los que decían que las penas de 8 años de cárcel para los cabecillas paramilitares eran muy cortas, hoy les parece que el único camino para la paz es que no haya un día de cárcel para los responsables de delitos atroces de las Farc.

Los comentarios están cerrados.