Carlos Fradique-Méndez
Abogado de Familia y para la Familia
DIPLOMADO EN EDUCACIÓN PARA LA VIDA EN FAMILIA (109)
En nuestro diplomado en educación para la vida en familia invito a que noviembre sea el mes de la NO VIOLENCIA CONTRA la mujer y de contera con los hijos.

NOVIEMBRE MES DE LA NO VIOLENCIA

Noviembre es el noveno mes del antiguo calendario romano. Y el noveno mes es más sagrado porque es el mes de la vida, de la maternidad, de la garantía digna de la subsistencia de la especie.

En noviembre se celebran el día de los santos y el día de los difuntos, que para muchos es el día de quienes viven la vida eterna al lado de su Dios. Y se celebra el día universal del niño que nos hará recordar que somos indolentes para garantizar sus derechos y se celebrará el día internacional de la no violencia contra la mujer para recordarnos que somos culturalmente proclives a solucionar los problemas mediante los golpes y las ofensas y he propuesto que también se celebre el día universal sin celos y licor para que no haya más asesinatos de mujeres por el hecho de decidir la terminación de su vida afectiva con un determinado hombre. Y esta voluntad de vivir en paz debe prolongarse durante el mes de diciembre.

DIFERENTES FORMAS DE VIOLENCIA

Sabemos que las formas de violencia contra la mujer son múltiples: Física, verbal, psicológica, gesticular, económica, laboral, sexual, doméstica, escrita, mediática, entre otras. Y es más grave cuando se utilizan los hijos como instrumentos para generar violencia. De esta violencia son responsables los hombres, pero no es raro que las mujeres también los utilicen como cuando creen que son dueñas de sus hijos y pueden hacer con ellos lo que quieran, sin consultar o por lo menos informar a los padres de sus hijos.

MUJERES A LA PLAZA PARA ALZAR SU VOZ CONTRA LA VIOLENCIA

Sería excelente que durante todo el mes de noviembre, y pueden seguir en diciembre, las mujeres se concentraran en las plazas de sus veredas y poblaciones para reclamar con su ternura pero con firmeza que cese la violencia contra ellas y sus hijos. Los medios deben apoyar estas manifestaciones y los hombres iremos a decirles que apoyamos sus reclamos y que entre todos nos comprometemos a formar cultura de respeto en el hogar.

EMBARAZO ADOLESCENTE

Una sociedad en la que el Mineducación enseña desde kínder el ejercicio de los derechos sexuales, en la que líderes feministas enseñan que el aborto es remedio para el embarazo, en la que se asedia con la música guerrera y sexual, en la que el hedonismo es primero y luego se pregunta el nombre de la persona con quien se ha tenido sexo, en la que se promueve el desprecio por la vida estable y comprometida en pareja, en la que se estimula el consumo de alcohol con degustaciones que ofrecen las empresas de licores del Estado, en la que los adolescentes no tienen imagen de familia o si la tienen recuerdan que han sido maltratados o abandonados, es tierra abonada para el embarazo infantil y adolescentes. Colombia no necesita más pactos, comités, leyes, circulares, estudios sobre embarazos, mensajes vacíos por los medios, sino acciones decididas y frenteras, para que logremos tener cero embarazos y cero abortos en menores de 18 años. De esta manera no habrá alertas rojas en ninguna de nuestras ciudades.

Y para lograrlo necesitamos el compromiso decidido de la familia, la sociedad, los medios y el Estado.

EMBARAZO ADOLESCENTE ES UN FORMA DE VIOLENCIA

Por regla general, los adolescentes deben dedicarse a vivir la época fantástica de la infancia a la madurez, para que cuando lleguen a la edad de los 25 años logren un empleo decente y una estabilidad que les permita pensar en formar un hogar. Y los padres, la familia, la escuela y la sociedad debemos apoyarlos para que no cambien este rol por el de progenitores prematuros y además irresponsables.

Una niña de 14 o 16 años que queda embarazada pierde su tranquilidad, su escuela, su tiempo para formarse y muchas veces pierde su hogar y su familia. Y el ser por nacer se expone a crecer en desamparo. Estos golpes de la vida patrocinados por la familia, la sociedad y el Estado son violencia grave no solo contra la mujer niña o adolescente, sino contra el hijo que llegará a un medio que no le brindará lo que requiere para vivir dignamente.

Entonces debemos prevenir esta forma de violencia y trabajar de manera real, no solo con conferencias cuyas palabras vuelan y con mensajes impersonales, sino con actos directos para que las niñas y niños se protejan para no embarazarse y para no embarazar.

Desde nuestro espacio de educación para la vida en familia hago un llamado a todos los integrantes del hogar y a las autoridades para que de frente, sin límites, incrementemos todas las acciones para prevenir la violencia intrafamiliar.

Sigamos sembrando la paz, el amor y la concordia en los hogares y familias para tener paz, amor y concordia en Colombia.

Bogotá, 31 de octubre al 6 de noviembre de 2016.

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