Opinión

El Sector de astilleros, mar a fuera

Luis Eduardo Forero Por: Luis Eduardo Forero Medina
En Colombia el sector naval desempeñado tradicionalmente por trabajadores artesanales, nació hace 60 años con la fundación de Endasco que subsistió hasta 1971, y 30 años después renació al comienzo de este siglo, con la creación de la empresa estatal Cotecmar, (Corporación de Ciencia y Tecnología para el Desarrollo de la Industria Naval, Marítima y Fluvial), surgida “de las ruinas de los antiguos astilleros del Estado en Cartagena”.

Cotecmar brotó de la Armada Nacional ,y cuenta con plantas en Bocagrande, Málaga, Puerto Leguízamo, Barrancabermeja y Puerto López. El sector naval va a ser el de mayor explosión en Colombia, y Manizales la gran autopista del sector, según la Cámara de Comercio de Manizales por Caldas. En la Región esperan que el sector metalmecánico en astillería abra muchas puertas.

A decenas de astilleros en Cartagena de Indias, entre ellos Cotecmar en su planta de Mamonal, llegan centenares de naves y artefactos navales, (barcos, buques y fragatas de defensa, buques hospitales, submarinos, pesqueros, entre otras), con bandera de países europeos, Estados Unidos y Panamá, que son ubicados en enormes hangares donde los albergan para en marchas forzadas, repararlos, modificarlos o desmantelarlos al cumplir su ciclo de trabajo. Previamente las naves foráneas deben ser nacionalizadas temporalmente en tanto son remediadas. El ARC “Tayrona”, construido hace 40 años en el exterior, fue desarmado y vuelto a armar en el astillero de Cotecmar, a donde igualmente han llegado submarinos de la Armada nacional y patrulleras fluviales colombianas que surcan los 18.000 kilómetros de ríos que tiene el país, asimismo arriban a los astilleros para mantenimiento en miras a la seguridad de las operaciones. Es realmente fantástico observar el momento en que un buque de enormes dimensiones maniobra e ingresa en la manga, para “treparse” en un elevador altísimo, y finaliza rodado en tierra sobre rieles.

Cerca de un centenar de buques se han construido en Colombia, entre ellas dragas, barcos bomba y barcos faro; destacando entre otras el ARC Punta Espada , (la primera CPV producida 100% en Colombia); el ARC 20 de Julio ( la embarcación más grande construida en el país), las patrulleras OPV 80, CPV , cuatro lanchas blindadas fluvial LPR-40 y el ARC ‘Golfo de Tribugá’. Los principales destinos de astilleros colombianos son Brasil, EE.UU. y Ecuador .

Para algunos analistas, la realidad de la industria de astilleros en Colombia estaría a la deriva, y lo que hoy se puede mostrar son “pequeños talleres y varaderos con procesos artesanales y capacidades limitadas.”. De otra parte sigue sin promoverse la capacitación de la mano de obra especializada en soldadura naval, ni el bilingüismo.

En América del Sur, el astillero estatal peruano SIMA CALLAO trabaja en la construcción del primer buque multipropósito de la Marina de guerra del Perú; es un barco tipo Landing Platform Dock LPD, fabricado en base de acero naval y su cubierta de vuelo tiene la capacidad de operar con dos helicópteros, uno en hangar y otro en cubierta. El barco estaría terminado en 2018. La compra de la licencia al Perú para la construcción de los LPD estaría al alcance de la mano de Cotecmar, para emprender este proyecto en Colombia. Esta Organización trabaja en alianza con Brasil para algunos proyectos como la construcción en Colombia para ese país de cuatro lanchas patrulleras, y el diseño de la Lancha Patrullera Amazónica, de unos 50 metros. A Panamá le vendió dos buques de apoyo logístico y cabotaje para reforzar sus poblados litorales.

El gigante de los astilleros en el mundo es Corea del Sur, donde operan siete de los diez mejores constructores navales del mundo, entre ellos el Hyundai Heavy Industries, el astillero más grande del planeta, y Samsung Heavy Industries, el segundo mayor constructor de buques del mundo. El otrora poderoso astilleros japoneses, hasta el ocaso de la década de 1980, sus buques atravesaban más de la mitad de los mares de la tierra, cediendo el mando en 2004 a favor de Corea del Sur.

Cuando los barcos han trabajado decenas de años mar adentro, llega el momento de llevarlos mar a fuera para su desmantelamiento, reciclándolo casi en su totalidad para extraer chatarra. Este trabajo es demasiado peligroso, pudiendo causar la muerte por accidentes, así como problemas agudos y crónicos a la salud, especialmente debido a la exposición a sustancias nocivas como el asbesto; señala la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Bangladesh, China, India y Pakistán son los más grandes desmanteladores de barcos; Bangladesh con la sola chatarra de acero extirpada de los barcos, evita importar el 80% de ese producto.
En 2009, después de cinco años de conversaciones entre los gobiernos de 59 países, en el Acuerdo de Hong Kong se consagraron normas para que el desguace de buques sea un trabajo decente y no perjudique a los recicladores y al medioambiente. Expertos en astilleros opinan que se hace necesaria una presión internacional, adhiriéndose más países a dicho Convenio, pues de lo contrario por las maniobras e intereses que se mueven en proa y popa, estaría lejos de hacerse realidad e mencionado Acuerdo, por la ausencia de las autoridades de Trabajo en los sitios donde se llevan a cabo los desmantelamientos.
En algunas partes del mundo el negocio del desmantelamiento de barcos, al parecer se realiza por personal inexperto y sin las mínimas medidas de seguridad industrial, lo cual preocupa a las naciones por el evidente crecimiento de esta actividad de astilleros por las decenas de naves que anualmente dejan de ser útiles en las aguas, y pasan a tierra firme donde son desbaratadas centímetro a centímetro.

Los planes de la Armada Nacional contenidos en el llamado Planeamiento de Fuerza a 2030 (FP2030), tendrán atareados a los astilleros en el Proyecto de Plataforma Estratégica de Superficie (PES), una embarcación con una autonomía de 30 días; cuyo diseño conceptual se hizo este año y el diseño contractual de la PES será en 2017. Se empezará a construir en 2019, para concluirlo en el año 2022.

Para el año 2024, Colombia, aprovechando el liderazgo en astilleros y la cercanía y ampliación del Canal de Panamá, está embarcada a ubicar la industria naval entre las grandes, codeándose América Latina con Brasil y Perú, países donde están los mayores astilleros en la Región.
De aquí al 2035, se construirán en Colombia ocho fragatas, entregando la primera en 2025 para comenzar el reemplazo de las cuatro corbetas FS1500 de la Clase Almirante Padilla de la ARC que datan de los 80 (Almirante Padilla, Caldas, Antioquia e Independiente) cuya vida útil culmina dentro de ocho años.
@luforero4