Bogotá

Nuevamente denuncian tratos inhumanos en las UPJ de Bogotá

Varias personas que fueron retenidas en los últimos días en la Unidad Permanente de Justicia en Bogotá nuevamente denunciaron que las condiciones del lugar de retención transitoria no han mejorado y aún se desnuda a los conducidos para realizar las requisas.

“Nos trataron como lo peor, nos desnudaron, nos bañaron tres veces con agua fría. Solo nos trataban con palabras humillantes. Nosotros también somos seres humanos y merecemos respeto”, aseguró Camilo Andrés Camargo, uno de los conducidos.

Por su parte, el Concejo de Bogotá llamó la atención de la administración por el uso de estas prácticas de requisa, que solo pueden ser aprobadas por un juez de la República y no se pueden hacer de forma arbitraria.

“El trato de algunos policías es bueno, el de otros es pésimo, lo tratan a uno como un delincuente simplemente por cometer alguna contravención o una cosa mínima”, indicó a RCN Radio Santiago Camargo, uno de los retenidos denunciantes.

La Administración Distrital se comprometió a mejorar las condiciones de la Unidad Permanente de Justicia y a hacer capacitaciones a los policías para evitar los casos de maltrato a los ciudadanos conducidos.

De acuerdo con el concejal del Partido Liberal, Germán García, en la Unidad Permanente de Justicia (UPJ) de Puente Aranda en Bogotá se están presentando irregularidades que vulneran los derechos fundamentales de los conducidos a ese lugar.

Las personas conducidas a la UPJ son sometidas a requisas al desnudo, que vulneran el derecho a la libertad, intimidad y pudor.

De igual forma, los conducidos son obligados a hacer cuclillas para que expulsen cualquier elemento que puedan llevar en su organismo.

“A nivel de dispositivo electrónico es muy difícil verificar si quién es conducido ingresa armas blancas y otro tipo de elementos. Entonces particularmente a los hombres los llevan a un salón donde en grupos de 10 o 15 son requisados desnudos para poder establecer si traen armas, drogas u otras cosas que deben ser incautadas por la Policía Nacional“, aseguró el cabildante.

Según el concejal, cada día 216 personas son llevadas por la Policía a la UPJ, de las cuales 80 no ingresan al establecimiento tras la intervención humanitaria de la Personería de Bogotá. Se estima que cada mes, más de 2 mil 400 personas son conducidas de forma irregular a estos lugares.

“Respecto a las falencias a nivel administrativo, los dispositivos tecnológicos que aquí deben ser utilizados están fuera de funcionamiento a pesar de existir como los arcos detectores de metales, el circuito cerrado de televisión y los ascensores. Además, antes funcionaban tres plantas de la bodega en donde funciona la UPJ y hoy solo funciona una planta, lo que adicionalmente genera un hacinamiento sobretodo los días sábados, domingos y lunes“, manifestó el cabildante.

El personero delegado Luis Eduardo Suárez advirtió que “generalmente en la UPJ siempre se han presentado deficiencias en los medios electrónicos para las requisas de las personas y hacinamiento porque no funciona uno de los pisos”.