Opinión

Las lecciones no aprendidas del Día sin Carro en Bogotá


Hace casi 20 años, mediante consulta popular, nació el día sin carro en Bogotá. El mensaje ciudadano era claro: la ciudad no podía seguirse pensando en función del automóvil particular. Había que desarrollar verdaderos sistemas de transporte masivo. Peñalosa & Mockus entendieron el mensaje. Se puso en marcha la primera red de troncales de Transmilenio que con una aprobación del 70% terminó movilizando tres veces más pasajeros que el Metro de Medellín. Pero, llegaron los políticos del Polo y pararon en seco el desarrollo del Sistema. No contentos con arrinconarlo, hubo alcaldes -como Petro- que se dedicaron a destruírlo. Los resultados están a la vista: Bogotá enfrenta hoy los peores trancones de carro y las peores congestiones de Transmilenio en toda su historia.
¿Qué hacer? ¿Cómo recuperar la ruta y el tiempo perdido?