Bogotá

Estas son las versiones sobre el caso de la menor que desapareció en una estación de Transmilenio

Varias versiones se han manejado sobre el caso de la menor Lucila Edith Contreras Maldonado, quién desapareció el pasado 20 de enero en la estación Flores de Transmilenio. La joven apareció sin explicación ayer en las horas de la mañana deambulando por el Centro de Bogotá.

Las autoridades confirmarón que la niña no estaba realmente “desaparecida”, sino que intentaba huir de su casa por el aparente maltrato que recibía de sus padres.

De acuerdo con el mayor Rodrigo Mancera, jefe de Infancia y Adolescencia de la Policía de Bogotá, la niña fue encontrada en la localidad de La Candelaria deambulando por las calles.

“Sabemos que la niña le dijo a su padre que no quería volver a la casa”, comentó el mayor Mancera.

Según con Mancera, la joven dijo que durante el tiempo de su desaparición estuvo deambulando por la calle, debajo de puentes.

“Esa es una información que tenemos que corroborar, porque cuando la encontramos, su ropa estaba limpia y aparentemente tomó un baño en la mañana. Queremos determinar verdaderamente con quién se encontraba, y si esa persona era un familiar”, afirmó Mancera.

Un comunicado del Gaula fue vehemente al decir que la niña se “había ido de su hogar por decisión propia”.

Sin embargo,la familia de la menor niegan está versión de las autoridades. “Están diciendo que la niña se había ido porque tenía problemas en la casa, que estaba con un novio, pero nada de eso es verdad. En la casa no hay peleas”.

La familia asegura que quienes conocen a la menor saben que es una persona risueña y conversadora.Los padres se mantienen en su posición a tal punto que no dudan en lanzar hipótesis sobre lo sucedido. “Creemos que a la niña la raptó una mujer que salió detrás de ella”, afirmaron.

Por ahora, solo una investigación oficial determinará quién está diciendo la verdad.

“Gracias por apoyarme. Los que me conocen saben que nunca me separaría de mi mamá, nunca la dejaría sola”, manifestó la niña desde el hospital donde se encontraba.

Por su parte, la directora regional del ICBF en Bogotá, Diana Patricia Arboleda Ramírez,confirmó que la adolescente de 14 años quedó a disposición del Instituto.

“Lo más importante es poder avanzar en la verificación de derechos de la niña y tener claridad de que son garantizados plenamente por su familia, o, de lo contrario, poder empezar a trabajar con ella”, explicó la funcionaria.

El caso ya está en manos de un equipo de defensoría de familia, quien será la entidad encargada de decidir acerca del reintegro familiar de la menor.