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Continúa el drama de 66 colombianos retenidos en cárcel de Venezuela

66 ciudadanos colombianos están retenidos en el complejo penitenciario de La Yaguara, en Caracas, Venezuela, sin comunicación sobre las razones de la Justicia de ese país para su detención, esto ocurre desde el pasado mes de septiembre.

Los detenidos viajaron a San Cristóbal, capital del estado de Táchira, Venezuela, para someterse a un proceso de deportación, pero fueron devueltos a la capital venezolana y llevados nuevamente tras las rejas, sin darse un proceso de imputación de cargos.

En un principio se habló de 92 colombianos detenidos, pero la desidia al que fueron sometidos obligó a un grupo de personas a darse a la fuga, enredando aún más su situación jurídica.

El abogado Sergio Ramón Aranguren, defensa de los capturados, señaló que: “Estos neogranadinos están privados injustamente, sin orden de detención, ni orden administrativa. (…) Sus derechos fundamentales han sido vulnerados por las autoridades de la administración de justicia, por las autoridades fiscales de Venezuela, donde hacen caso omiso y tienen una actitud estoica contra los principios civiles y derechos constitucionales de los ciudadanos del mundo, irrumpiendo los pactos y convenios internacionales suscritos por nuestra república con los demás países del mundo”.

Y se mostró preocupado ante las caras demacradas y los cuerpos debilitados de los detenidos que según indicó Aranguren, en su mayoría padecen problemas de salud del orden alimenticio, pues no cuentan con asistencia humanitaria mientras se resuelve su estatus migratorio y jurídico.

Aranguren considera que: “Me da tristeza que suceda esto con estos hermanos colombianos, hijos todos de Simón Bolívar. Mis papás son colombianos y lo digo con mucho orgullo. Somos la misma sangre latinoamericana”.

Y agregó que en su gestión ha enviado 18 notas diplomáticas de la embajada colombiana a la Cancillería venezolana, sin obtener una oportuna respuesta.

y dijo que acudió a la figura de Habeas Corpus para solicitar una audiencia oral y pública con el objetivo de demostrar la inocencia de sus clientes colombianos.