En la audiencia contra los exparamilitares Alejandro Cárdenas, alias JJ, y Jesús Emiro Pereira, alias ‘Huevo de Pisca’,la periodista Jineth Bedoya señaló cómo autor intelectual al general (r) José Leonardo Gallego, director de la Dijín, por su secuestro y violación en mayo del 2000.

De acuerdo con la comunicadora, el general Gallego está mencionado seis veces en el proceso como autor intelectual de los hechos, mencionado por exparamilitares.

«Que sea la justicia quien determine si este general es responsable de mi secuestro, tortura y violación», afirmó Bedoya.

La comunicadora manifestó que hay una audiencia de Justicia y Paz en la que un exparamilitar dice que «el crimen de la periodista Bedoya fue un favor que Ángel Gaitán Mahecha y Miguel Arroyabe le hicieron al coronel Gallego y a Víctor Carranza».

“En todos estos años solo hemos hablado de los autores materiales. La opinión pública ha escuchado que he mencionado mucho sobre las responsabilidades que tiene que pagar los autores intelectuales del crimen”, agregó Bedoya.

Esta mañana Bedoya llegó en compañía del procurador general, Fernando Carrillo, a los juzgados especializados de Bogotá para narrar por decimosegunda vez como fue secuestrada.

«Lo que reclamamos acá es justicia y como representante del Ministerio Público quiero llevar la representación de lo que no es una sola víctima, sino los casos de decenas de mujeres que son víctimas de violencia sexual», dijo el procurador Carillo.

Cabe recordar que su secuestro se debio a una investigación periodística que hacía en la cárcel Modelo sobre el «tráfico de armas, de secuestrados, venta de secuestrados y la red de corrupción que había entre agentes de la Policía, el Ejército, el paramilitarismo y la guerrilla».

Esto dio dio pie para que se abriera una investigación de todos los crímenes y desapariciones en esa cárcel entre el 98 y 2001″.

La periodista duró diez horas en cautiverio, durante las cuales fue torturada y sometida a ultrajes sexuales. Luego fue abandonada en un terreno vacío a pocos kilómetros de Villavicencio (Meta).

La audiencia sigue a puerta cerrada y los jueces no han permitido que los periodistas estén ni siquiera afuera de la sala de audiencias y se ha pedido el retiro de los medios con los agentes de Policía del juzgado.