Política

La carta que la congresista Tatiana Cabello envió al cabecilla de las Farc alias Iván Márquez

–«Estoy segura, señor Márquez, que usted no dimensiona lo que le hizo a esos niños que estuvieron en la guerrilla», es una de las afirmaciones que hace la representante a la Cámara por Centro Democrático Tatiana Cabello en una carta que dirigió a alias Iván Márquez.

En la misiva la parlamentaria fustiga al cabecilla de las Farc por sus incongruencias sobre lo que ha hecho el grupo guerrillero y lo que predica con relación a la paz y la reconcilación.

Por ello ledice:

Usted habla de la necesidad de la reconciliación. Sin embargo, ignora que para que esto se dé debe existir un arrepentimiento sincero, una verdad absoluta, un reconocimiento por el dolor del otro, una reparación real y proporcional al daño causado, y sobre todo ¡justicia! Sí, justicia, desde el derecho, acorde a la ley.

Los términos de la misiva publicada en la web de Centro Democrático son los siguientes:

“Coherencia:

1. f. Conexión, relación o unión de unas cosas con otras.

2. f. Actitud lógica y consecuente con los principios que se profesan”.

Real Academia Española.

Como usted bien lo dice: la política no se hace con armas. Aunque usted mismo, irónicamente, es el contradictor de su propia afirmación. Usted también dice que hay mucha injusticia. Aunque, hoy por hoy, usted y su grupo al margen de la ley, son el ejemplo de lo que es la impunidad y el desprecio por las instituciones democráticas.

Usted habla de la necesidad de la reconciliación. Sin embargo, ignora que para que esto se dé debe existir un arrepentimiento sincero, una verdad absoluta, un reconocimiento por el dolor del otro, una reparación real y proporcional al daño causado, y sobre todo ¡justicia! Sí, justicia, desde el derecho, acorde a la ley.

No obstante, la única justicia que a usted le importa es la que a usted le conviene. Es decir, la de la Ley de Amnistía, la del levantamiento de órdenes de captura, y la de la Justicia Especial para la Paz (JEP), que no es otra cosas sino una fachada para legitimar la impunidad que cubrirá todos y cada uno de sus delitos y crímenes. Porque es evidente que la justicia para las víctimas, ¡sus víctimas!, quedará envolatada en su discursito de “La verdad sana las heridas. La cárcel no soluciona ningún problema. Nuestro compromiso es dejar atrás la violencia”.

Y digo que es un discursito porque es evidente el poco valor que tiene la palabra para usted. Está muy claro para todos los colombianos que la verdad no saldrá a luz porque a ustedes solo les interesa “salvar su pellejo”, con tal de no pagar ni un solo día en prisión.

Lo más triste es que, junto al gobierno, se han escudado en“la paz y el perdón”. Aunque nunca pudieron entender que el perdón no se puede imponer, que no es una orden que se da y se cumple. Así como nunca entendieron que no se puede perdonar por otros y que el perdón es una construcción individual, que toma tiempo y tiene sus procesos. Finalmente para que haya perdón tiene que haber aceptación y entendimiento de lo que sucedió. Pero en Colombia, a falta de tanta verdad, no hemos podido comprender lo que ha sido esta historia escrita con sangre.

Está muy claro que la verdad no llegará con ustedes. Que seguiremos escuchando esas palabras que tanto daño y dolor les generan a los colombianos, como: “Secuestro y extorsiones ocurrieron en el marco del conflicto. La guerra requiere mucho dinero. Guerrilla solo ocupó baldíos, etc.”.

O “Es más grave lo que está pasando con la niñez, a nivel nacional, que lo que ocurre con un número muy reducido de menores que estuvieron en los campamentos guerrilleros como refugiados porque los paramilitares mataron a sus padres. Nosotros no obligamos a nadie”.

Estoy segura, señor Márquez, que usted no dimensiona lo que le hizo a esos niños que estuvieron en la guerrilla. Usted no tiene la menor idea de las infancias que destruyó, de los sueños que pisoteó, de la inocencia que arrancó de esos pequeños corazones. No, usted no tiene idea de lo que hizo, de las heridas de por vida que causó.

Así como no tiene idea de cuánto armamento tienen sus hombres, del daño que hace al enviar hombres de sus filas a que se armen de nuevo en la Unidad Nacional de Protección. No, no tiene idea. Y no la tiene porque piensa una cosa, dice otra y hace otra diferente. Porque la coherencia no está en usted y la empatía tampoco.

Lo único que tiene claro usted es que quiere hacer política, aunque olvida que la política es para el bien común. Algo que usted desconoce.

Lamento mucho todo lo que tienen que sufrir los colombianos cada vez que usted sale a los medios de comunicación. Pero el pueblo es más inteligente de lo que usted cree y sabe formar su opinión y tener un criterio. Aunque usted no tenga idea.