–El ministro para el Trabajo y Seguridad Social Francisco Torrealba, aseguró que «es falso» que la empresa automotriz General Motors haya sido “expropiada, confiscada o intervenida” por el gobierno venezolano.

El funcionario señaló que el reciente embargo de una de las plantas de la empresa automotriz estadounidense en territorio venezolano fue consecuencia de una querella judicial con dos concesionarias de Maracaibo que le pagaron a la ensambladora unos vehículos que nunca recibieron.

«Esos concesionarios son privados, no del gobierno», subrayó Torrealba en declaraciones al programa Encendidos de Venezolana de Televisión, VTV.

Además, aclaró que el gobierno venezolano no está participando ni en el “embargo ni en el juicio” e insistió en que el Estado no ha “expropiado, ni tiene planes de expropiar” ninguna instalación de la General Motors en el país.

“La idea es proteger los puestos de trabajo, cubrir la demanda interna y que los carros puedan ser exportados», dijo.

Adicionalmente resaltó que en el ámbito del Consejo de Economía Productiva las ensambladoras de vehículos se les dio un tratamiento especial.

«El Estado venezolano reconoce la importancia de este sector y, a propósito de ello, se ha puesto a disposición de estas compañías mediante financiamiento y formas de apoyo para que reactiven y aumenten su capacidad de producción”, indicó.

Torrealba reveló que ha conversado telefónicamente con el presidente de la fabricante de automóviles y añadió que este dijo que vendrá al país a ejercer su derecho ante el Tribunal Supremo de Justicia.

«Que lo haga, que resuelva su problema legal y que venga que aquí el Gobierno está dispuesto a darle todas las facilidades para que normalice sus operaciones y produzca muchos vehículos como lo ha hecho durante varias décadas de nuestro país”, complementó el ministro.

Destacó que pese a esta situación la General Motors “tiene que seguir trabajando» y «no puede desaparecer».

La filial de GM lleva operando en Venezuela casi 70 años. Emplea a casi 2.700 trabajadores y cuenta con 79 distribuidores en todo el país.

El pasado jueves 20 de abril la matriz de la empresa en Estados Unidos anunció la suspensión de sus operaciones en Venezuela luego de que su planta en el país fuera inesperadamente incautada por las autoridades.

GM describió la incautación como un «embargo judicial ilegal de sus activos», según lo informó la CNN.

El fabricante de automóviles añadió que la incautación mostró un «total desprecio» por sus derechos legales» y añadió que las autoridades venezolanas sacaron activos, incluidos coches, de las instalaciones de la empresa.