Santos: Por debatir si acuerdo de paz es bueno o malo no se mira lo esencial que es la vida humana
Al efecto, Santos destacó que mMiles de familias viven hoy sin miedo, sin temor a la muerte, recuperaron el placer de sentir la cotidianidad.
“Esa es la verdadera razón de la paz”, afirmó el primer mandatario, quien agregó:
«Muchas personas por debatir si el acuerdo de paz es bueno o es malo, o si la justicia especial es suficiente o no “están perdiendo de vista lo esencial, lo puro, lo importante. ¡Y eso es la vida humana!”».
El presidente se refirió al artículo escrito en la prensa de el domingo por Sandra Inés Henao, esposa del general Javier Flórez, sobre la nueva realidad del Hospital Militar Central.
La señora Henao “ha estado acompañando por años a nuestros soldados heridos y mutilados por el conflicto armado, la nueva realidad de que en el Hospital Militar ya no hay jóvenes soldados sufriendo y perdiendo lo mejor de su vida”.
“Mi hospital militar era el hospital de la guerra, del dolor, de la lucha”, leyó el Mandatario que escribió la señora Henao.
A continuación el Presidente indicó cómo la esposa del general Flórez expresó su alegría por volver a la cotidianidad de la paz y acotó que esta es la primera Feria del Libro sin guerra con las Farc.
“¡Será el principio de mi nueva vida! Vivir en una Colombia donde no llegan más heridos y amputados al Hospital Militar Central”, citó el Jefe del Estado.
A partir de esa explicación el Presidente Santos se refirió a ‘El Principito, del autor francés Antoine de Saint-Exúpery, que “nos mostró en su hermosa parábola el absurdo de las cosas que tanto nos afanan en el mundo: el poder, el dinero, la fama, el conocimiento por sí mismo”.
Indicó que parte de la enseñanza de la célebre obra se condensa en la frase: “Solo con el corazón se puede ver bien; lo esencial es invisible para los ojos”.
En ese contexto el Mandatario puso de presente que “en medio de los debates sobre si el acuerdo de paz es bueno o es malo; sobre si la justicia especial es suficiente o no; sobre la representación política o la reincorporación de los excombatientes… muchos están perdiendo de vista lo esencial, lo puro, lo importante. ¡Y eso es la vida humana!”.
Aseveró que las cientos de miles de familias que hoy viven “sin miedo, sin angustia, sin temor a la muerte; que recuperan el sencillo placer de compartir y sentir la cotidianidad… ¡Esa es la verdadera razón de la paz!”.
Señaló, por último, que para ver esa “verdadera razón” es necesario “hacerlo con el corazón. Porque lo esencial es invisible para los ojos”.
