Mauricio Andrés Ochoa Londoño, médico general de profesión y de 41 años de edad, fue sentenciado a 34 meses de prisión por el homicidio culposo Martha Lucía Santa de Giraldo, quien falleció un día después de ser intervenida quirúrgicamente por una liposucción.

Los hechos investigados ocurrieron en la clínica Conestética —que ya no está en funcionamiento— del barrio Laureles de Medellín (Antioquia) el 2 de agosto de 2006. Después de la cirugía la mujer fue remitida a su casa para el proceso de recuperación. Horas después, la paciente presentó agudos dolores abdominales, vómito y olores fétidos, situación que fue ignorada por el profesional de la medicina que la operó, quien adujo que el cuadro era normal y sugirió que continuara con los medicamentos que le había prescrito.

La mañana del día siguiente, la víctima falleció en su casa como consecuencia de una peritonitis provocada por varias lesiones en el intestino y la cavidad abdominal.

De acuerdo con el dictamen del Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, el cadáver presentaba más de 30 heridas hemorrágicas en la zona abdominal que comprometieron el intestino delgado, vasos sanguíneos y otros órganos. Por esta situación se produjo una grave infección y luego la peritonitis aguda.

El fallo condenatorio emitido por el Juzgado 26 Penal del Circuito de Medellín, con funciones de conocimiento, también inhabilita al médico general para que ejerza su profesión en el territorio nacional por un periodo de 10 meses. Al sentenciado se le concedió la libertad condicional y se le prohibió salir del país.

La abogada representante de víctimas apeló la decisión de primera instancia por considerar que la inhabilidad profesional debió ser mayor. La defensa también apeló el fallo ante la Sala Penal del Tribunal Superior de Medellín.