Salud

El lavado de manos salva vidas

Son ampliamente conocidos los microorganismos responsables de la transmisión de muchas de las enfermedades causadas por virus y bacterias. Entrar en contacto con ellos nos expone a enfermarnos o a convertirnos en propagadores de las mismas. Por tal motivo, es fundamental adoptar la práctica del lavado y la desinfección permanente de las manos, luego de realizar actividades cotidianas como ir al baño, manipular alimentos crudos, toser o estornudar, tocar heridas, acariciar animales, cambiar pañales, estar en contacto con tierra, tocar muebles en espacios públicos.

Más de 200 enfermedades se cuentan en la lista de aquellas que pueden contagiarse a través de las manos. Entre las más comunes se encuentran infecciones respiratorias como gripe e influenza, neumonía, bronquiolitis, tosferina y resfriado común. Las de transmisión feco-oral como el cólera, la diarrea, las hepatitis, disentería, giardiasis. Además muchas de las infecciones virales como las eruptivas, la conjuntivitis, las infecciones de boca y garganta entre muchas otras.

“La vacuna más efectiva y accesible para evitar enfermedades es el lavado de manos. En Clínica La Colina, creemos que la prevención es la mejor cura, por eso promovemos en las familias hábitos saludables, fáciles de seguir, que hacen la diferencia. Entramos en una época critica en el manejo de enfermedades respiratorias, en la que el lavado de manos puede evitar que tengamos que acudir a consulta en urgencias”, afirmó la Dra. Johanna Vásquez, Pediatra de Clínica La Colina. “Además es conveniente mantener las uñas cortas, con un largo inferior a los 5 milímetros, para facilitar su higiene” agregó.

7 momentos claves en el lavado de manos

En nuestra vida diaria ejecutamos actividades recurrentes en las que el lavado de manos puede hacer la diferencia.

Luego de ir al baño o cambiar un pañal

La materia fecal contiene millones de virus y bacterias, aun la de los bebes pequeños, por esta razón es obligatorio lavarse las manos con agua y jabón, por un periodo entre 20 y 30 segundos.

Antes de comer

Es necesario lavarse las manos antes de consumir alimentos, pues el sólo hecho de tocar con las manos sucias cubiertos, vasos, vajilla o alimentos, nos expone a introducir en nuestro cuerpo las bacterias o virus que pueden causar enfermedades.

Al preparar alimentos

En el momento de la preparación de las comidas existe la posibilidad de la contaminación, ya que muchos alimentos crudos pueden contener bacterias transmisoras de enfermedades. También las frutas o las verduras pueden contener microorganismos o sustancias perjudiciales en su superficie, dado que crecen en la tierra y están en contacto con abonos naturales o artificiales.

Tras tocar animales

Las mascotas, por más limpias que estén, están en contacto permanente con la tierra, chupan o incluso comen desperdicios. Sean domésticos o no, hay que lavarse las manos luego de tocarlos, recoger sus heces (incluso cuando se utilice bolsa), limpiar las areneras de los gatos, las jaulas de los pájaros, los acuarios, los lugares destinados para el descanso y la alimentación de las mascotas. Debe lavarse manos y cara o cualquier superficie del cuerpo que entre en contacto con la saliva de la mascota, puesto que esta contiene millones de gérmenes.

Tras tocar la tierra

En la tierra, el jardín y los parques viven bacterias o microorganismos que pueden provocar enfermedades. En muchos casos hay presencia de materia fecal animal o humana. Se debe realizar un lavado de manos luego de llevar a los niños al parque, cuando juegan con arena o están en el suelo. Es relevante recordar que el lavado de manos implica agua y abundante jabón, no es suficiente limpiar las manos con un pañito

Antes y después de tocar a un bebé, a un anciano o a un enfermo

Los niños, adultos mayores y mujeres embarazadas tienen alto riesgo de hacer complicaciones graves con las infecciones, por lo tanto mantenerlos alejados de los virus y las bacterias es indispensable. Para esto hay que lavarse las manos antes de tocar a los bebes y saludar a los adultos mayores y embarazadas. Cuando se visite a un enfermo es necesario no llevarle nuevas infecciones de la calle, por eso debemos lavarnos las manos antes y después de la visita.

Luego de viajar en transporte público o de visitar lugares públicos

Los microorganismos habitan en ventanas, puertas, cerraduras, barandas, timbres, mesas, asientos, que ha tocan las personas. Por tal motivo, y para evitar el contagio, se debe incorporar el lavado de manos a la rutina diaria.

Recuerde que lavarse las manos no es solo mojarlas y aplicar un poco de jabón, lavarse las manos implica seguir una rutina para que queden realmente limpias.