De acuerdo con las autoridades de emergencia, el 30 % del departamento de Cundinamarca está en emergencia por el incremento de los caudales de los ríos Sumapaz, Magdalena y Negro. De hecho, el lunes en la noche murieron tres personas por un deslizamiento en Soacha.

Frente a esta situación, Jorge Emilio Rey, gobernador del departamento, le pidió ayuda urgente al Gobierno Nacional:

“Hago un llamado a las autoridades para que no hagamos más análisis de una situación de riesgo que está sobrediagnosticada. Se requieren acciones y que ejecutemos obras”, afirmó el gobernador Reyes.

De acuerdo con Reyes, se han presentado emergencias en 30 municipios, lo que ha dejado 1.386 familias damnificadas.

Para el mandatario, la ola invernal ha sido muy fuerte y en algunas zonas del departamento ha llovido hasta 14 horas continuas.

Por tal motivo, la Unidad de Gestión del Riesgo de Cundinamarca hizo una declaratoria de alerta roja para todos los municipios que están en la ribera de los ríos Sumapaz, Negro y Magdalena, y alerta naranja para la cuenca baja del río Bogotá.

Hasta ahora se han invertido $3.300 millones en la atención de 900 familias afectadas, obras de atención y prevención de emergencias, operación de maquinaria para atención de vías terciarias, remoción de derrumbes y arreglos en redes de acueducto y alcantarillado.

“A Colombia le falta adquirir una mayor conciencia de destinar recursos para ejecutar obras que eviten estas catástrofes”, expresó Wilson García, director de la Unidad de Gestión del Riesgo.