Conflicto Armado Judicial

FFMM asumió el control del mayor acopio de pago de extorsiones que tuvo las Farc en el Caquetá

Radio Santa Fe CM
El Comandante de las Fuerzas Militares general Juan Pablo Rodríguez, advirtió que la Fuerza Pública asumió el control de una de las zonas más protegidas de la recién desmovilizada estructura de las Farc, en la que durante más de cinco décadas en la historia del país, fue una región vedada para las autoridades.

Se trata de la vereda Belén de Pará, que hace parte de la jurisdicción rural de San Vicente del Caguán, en el departamento del Caquetá, donde se concentró el fortín de una de las agrupaciones más beligerantes de las Farc y que en los últimos años estuvo controlada por uno de los más sanguinarios y temibles hombres de esta estructura como fue Hernán Darío Velásquez Saldarriaga alías “El Paísa”, “Óscar Montero” o el “Paisa Óscar”.
“Esta era la región donde todos los comerciantes de Florencia venían a pagar aquí la extorsión a la Columna Móvil “Teófilo Forero Castro”, aquí había una cabecilla llamada “La Oruga”, muy famosa por las extorsiones y vacunas que recogía a diario, y que incluso venían de otras regiones a cumplir con el pago de las amenazas por parte de este grupo guerrillero”, reveló el general Rodríguez.
Señalan los organismos de inteligencia, que a esta región llegaban personas de diferentes partes del país con maletas llenas de dinero, que finalmente entregaban a esta agrupación, debían pasar por los diferentes anillos de seguridad, les revisaban el equipaje, la cuantía de la extorsión y finalmente los hacían pasar hasta este caserío de Pará, donde finalmente entregaban el valor de la vacuna, a cambio de que los dejaran trabajar o no atentaran contra sus familias, escena que se repitió por muchos años, sin que nadie pudiera hacer nada.
El general Rodríguez, anunció que la presencia de la Fuerza Pública en toda esta región tiene como propósito garantizar todos los niveles de seguridad, que con el paso del tiempo sea cada vez más efectivo y que se mejoren los índices de criminalidad.
Anunció además, que para que estos propósitos se cumplan, se han destinado 80 mil hombres de las Fuerzas Militares y de la Policía, quienes tendrán la tarea de consolidar el plan de control del territorio, que consiste básicamente en apoyar a las demás autoridades civiles y a la misma población, para que esta zona sea un territorio de convivencia.
“Aquí vinimos y aquí nos vamos a quedar con esta población muy querida, ayudándola en sus necesidades primarias en lo que esté en nuestro alcance, hemos venido trabajando en el plan de Desminado Humanitario, estamos trabajando en arreglar sus vías para que puedan sacar su productos y trabajando para que de manera conjunta se logren superar varios obstáculos por los que atraviesa esta comunidad”, explicó el comandante de las Fuerzas Militares.
El Alto Oficial, aclaró que en los diferentes recorridos y visitas a cada una de estas poblaciones, se han recogido sus más sentidas necesidades que son básicamente tres: un polideportivo, arreglo de sus carreteras y una antena de comunicaciones, además de la seguridad que ya se les viene proporcionando, que hacen parte precisamente de las tareas de estabilización, enmarcado dentro del Plan de Consolidación “Victoria”, que apenas entró en funcionamiento hace cinco meses y el Plan de Comunidades Seguras de la Policía Nacional, todos en el control territorial que se adelanta en estas zonas antes copadas por la subversión.
Finalmente, reiteró que siempre habrá obstáculos por superar, pero que las Fuerzas Militares seguirán trabajando las 24 horas del día de los sietes días de la semana, para reducir la criminalidad a su más baja expresión y que con el tiempo, el departamento del Caquetá seguramente, será una zona libre de guerrilla y escenario de paz.