–Tres laboratorios de producción de cocaína de la guerrilla del Eln y del llamado clan del golfo, fueron destruidos por tropas del Ejército en zonas rurales del departamento de Antioquia.

Una de las estructuras fue localizada en zona rural del municipio de Valdivia, en límites con Tarazá, la cual era patrocinada por elementos del Eln al mando de un sujeto conocido como alias “pescado» o «Brainer» cabecilla de la compañía autodenominada héroes y mártires de Tarazá.

En el desarrollo de la actividad operacional, se registró en intercambio de disparos con los guerrilleros en desarrollo del cual un soldado resultó herido, por fortuna levemente.

El otro operativo se produjo en el mismo municipio de Valdivia y el vecino municipio de Cañas Gordas, donde fueron ubicados destruidos dos laboratorios del llamado clan del golfo.

La operación fue realizada tras labores de investigación de la Seccional de Inteligencia de la Policía de Antioquia en coordinación con el Ejército Nacional, la Dirección de Antinarcóticos de la Policía, en contra de grupos armados.

El laboratorio más grande se ubicó en la vereda San Miguel de Cañasgordas. El complejo tenía una capacidad para procesar mensualmente 2.5 toneladas de estupefacientes, el cual pertenecía al componente financiero del clan del golfo en el Occidente de Antioquia.

En el lugar fueron encontrados los siguientes elementos:

Un marciano (equipo empleado para reciclar los líquidos).
Un gusano de diez orificios.
10 hornos microondas.
Un extractor de olores.
Un prensa hidráulica.
Tres moldes metálicos (para prensar el estupefaciente).
Una empacadora al vacío.
Una secadora industrial.
Tres grameras.
Tres extintores.
3.000 pliegos de papel filtro.
Un ventilador.
2.050 kilos de soda cautica.
1.400 kilos de permanganato de potasio.
750 kilos de bisulfito.
800 kilos de carbón activo.
550 kilos de carbón activo.
1.300 galones de insumos líquidos.
Dos cilindros de gas de 100 libras cada una.
Un congelador.
Un estufa industrial.
Un mesa de filtrado de dos cavidades.

En el comunicado, el comando del Ejército señala que «los ingresos producto de las actividades ilícitas les generaban 500 millones de pesos por una producción de 400 kilos mensuales para el ELN y $12.500 millones de pesos mensuales procesando 2.5 toneladas de estupefacientes para financiar las acciones criminales del clan del golfo» y concluye:

«Con la destrucción de estos complejos se asestan un golpe contundente a las finanzas ya que perdiendo uno de sus principales pilares de financiación para sus actividades ilegales».