Construyamos Familia Opinión

CONTROLAR LOS CELOS: ¿Posible o quimera?

Por: Carlos Fradique-Méndez
Abogado de Familia y para la Familia
DIPLOMADO EN EDUCACIÓN PARA LA VIDA EN FAMILIA (139)
Si aprendemos a controlar los celos y el despecho podemos vivir en PAZ en la familia y protegeremos el poco de familia que nos queda.

La familia colombiana está cansada de las noticias que informan sobre lesiones, ultrajes, amenazas y muertes causadas por EL COMPAÑERO SENTIMENTAL de la mujer agredida. Y para este caso, a quien llaman compañero es al amigo con derechos, al que aparece como padre de un hijo concebido en una relación sexual ocasional o temporal, al novio, al compañero permanente en el caso del matrimonio consensual, al cónyuge en el caso del matrimonio ceremonia, o quien tuvo con la agredida cualquiera de esta relaciones, así no haya habido amor, respeto, solidaridad de pareja.

Error grave en la identificación del delincuente. Quien agrede a una mujer no es su compañero sentimental, expresión que supone a una persona que acompaña, que ayuda, que se compromete con otra por sentimientos nobles de afecto, de cariño y hasta de amor. Y quien pretende ayudar y tiene gran afecto por otra persona, jamás le causará daño, ni aun como eventual respuesta a un desafío abierto cuando le dicen “te dejé de querer y ahora estoy enamorada de otro”. Esto Puede ser cierto, pero la prudencia sugiere que esta no es la mejor forma de terminar una relación afectiva que tiene apoyo en sentimientos nobles y muy sensibles que al herirlos causan gran dolor y reacciones no siempre controlables por el común de los seres humanos.

Y si bien la mayor de las veces es a la mujer a la que se culpa de estas acciones, el hombre se toma el abuso de creer que puede faltar al deber de fidelidad y hasta considera un derecho tener una pareja sustituta. Pero como el sentimiento de lucha por el respeto ha cambiado especialmente en las últimas dos décadas, la mujer también puede reaccionar con sentimientos de desquite y más si sabe que la ofensa que recibe de su pareja está siendo apoyada por otra mujer que si bien no puede ser considera su rival si es cómplice del daño que causa el hombre.
EL DESENGAÑO Y LA CANTINA

Una persona con desilusión amorosa o afectiva debe evitar el contacto con el licor, pero los promotores de la música de cantina son sagaces para promover el consumo y las reacciones violentas. Las canciones con esta temática abundan y se transmiten a todo volumen. En los pueblos embriagan las calles con mensajes de despecho y de venganza. Si el alicorado va a la casa de su expareja y le causa daño el tendero que lo emborrachó y le alimento el ego de represalia debería responder penal y civilmente por el daño causado.

Colombia es un país que todo lo debe celebrar con licor. La vida y la muerte, el triunfo y la derrota, el amanecer y la noche, la sonrisa y la tristeza, el matrimonio y el divorcio, la conquista afectiva y el desamor que termina la pareja, el hijo que nace y el que fracasa. Y la lista sigue.

UN DÍA SIN CELOS

Desde el año 2014, propuse que para sembrar conciencia de paz y tolerancia y minimizar el número de mujeres asesinadas por celos, se establezca el día mundial sin celos el que se realizará el último sábado de mayo y el último sábado de noviembre, ambos extendidos hasta el domingo siguiente. Noventa y seis horas de inmersión total en cultura de tolerancia, civilidad y respeto que tendrían amplio espectro en todas las restantes horas del año.

En esta noble tarea de sensibilización debemos participar todos: Los ministerios de familia, educación, salud, trabajo, justicia, los organismos defensores de la mujer y la familia, el I.C.B.F., las instituciones educativas, la radio, televisión, prensa, redes en general, psiquiatras, psicólogos, médicos familiares, abogados penalistas y de familia, fiscalía, defensores de derechos humanos, policía de infancia y adolescencia, comisarías de familia, expendedores de licor, apologistas de música que promueve la violencia y la represalia afectiva y en los diferentes países los organismos pares a los mencionados.
La propuesta quedó y aun cuando no ha tenido suficiente eco, hay tiempo todavía para hacerla realidad y más que tiempo lo que tenemos son razones para aceptar el reto.

Como este año pasó mayo y no hubo amplia respuesta a la idea del DÍA SIN CELOS, me permito proponer que dediquemos esta última semana de junio a la reflexión sobre la necesidad urgente de CONTROLAR LOS CELOS y de evitar cualquier daño debido a la terminación de una vida en pareja o al aparente fracaso de una relación afectiva o sentimental. CERO VIOLENCIA CONTRA LAS MUJERES Y CERO REACCIONES VIOLENTAS ALEGANDO CELOS.
MÁS LEYES, MÁS SANCIONES, MÁS VIOLENCIA

Los defensores de la familia consideran que la violencia se termina con penas más fuertes y con la afrenta en público. Y se han aumentado las penas y el escarnio. “Que le caiga todo el peso de la ley”, se escucha en coro en todos los cofines. Y sin embargo la violencia crece y se agrava. Las lesiones se tornan en feminicidios como llaman ahora y el violento se burla de la ley quitándose la vida. Entonces la solución debe ensayarse con EDUCACIÓN PARA LA VIDA EN FAMILIA y de manera puntual enseñando a controlar los celos y a venerar el respeto a la vida y a la integridad de nuestros semejantes.

INVITACIÓN FINAL
Cultivemos la paz, el amor y la concordia en nuestras familias, en nuestra sociedad y en Colombia para tener personas que rindan honor a su cultura de bondad para solucionar con prudencia sus conflictos.

Bogotá, 26 de junio al 2 de julio de 2017.

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