Según cifras de la Policía de infancia y adolescencia, cerca de 869.000 menores de edad trabajan en las noches en Colombia. Las actividades en las que se desempeñan tienen que ver con el sector agrícola y comercial, minería ilegal y trabajo informal.

Las cifras indican que las ciudades con mayor índice de trabajo infantil son Sincelejo, Neiva y Pasto. Los trabajos de los menores van desde reciclaje, obras de construcción y en el mercado público.

«Aproximadamente en estos controles llevamos ya 23 niños dejados a disposición de comisaría de familia y de Bienestar Familiar. Realmente la Policía ha venido trabajando de una manera preventiva, realizando campañas en los diferentes sectores de la metropolitana”, indicó la teniente Jeimmy Vargas, jefe grupo de infancia y adolescencia de la Policía metropolitana.

La teniente explicó que en el caso repetitivo de que los padres pongan a trabajar a sus hijos, pueden hasta perder la custodia total de los menores.
Por ahora, la medida para que disminuya esta práctica es buscar que los adultos reconozcan el riesgo del trabajo infantil.

«Los niños tienen que estar estudiando. Los niños están para el colegio, no para el trabajo, para eso estamos los padres de familia», comentó Rafael Palma, comerciante.