Nacional Salud

Hospitales públicos de Risaralda suspenderán servicios a Medimás

Desde este lunes 4 de septiembre a las 00 horas, los 16 hospitales públicos de Risaralda dejarán de atender pacientes afiliados a la EPS Medimás, en lo que tiene que ver con procedimientos ambulatorios. Dicha empresa que apenas el 1 de agosto pasado asumió el control de Cafesalud, en esta parte del país atiende a cerca de 300 mil risaraldenses, de los cuales 165 mil pertenecen al régimen subsidiado y el resto, al contributivo.

La decisión se tomó después de una reunión con todos los gerentes de las Empresas Sociales del Estado del departamento, ante dos problemas insuperables, de persistir la situación actual; primero: falta de contratos que garanticen el pago de las facturas que se expidan, fruto del servicio a los miles de usuarios locales y segundo, la abultada cartera de Cafesalud que supera los 37 mil millones de pesos y de la cual no hay ninguna noticia para su pago a los hospitales del departamento.

Los directivos de estas entidades explicaron que si bien en reunión sostenida semanas atrás en Bogotá con un alto directivo de esa empresa promotora de salud, la nueva administración de Medimás se comprometió a expedir los contratos en un lapso de días, no obstante después de un mes no se cumplieron los acuerdos y no saben nada al respecto ni, mucho menos, cuál o cuáles serán las formas de contratación, las tarifas, los alcances, los términos y las obligaciones de los contratos a realizar entre MEDIMÁS y las ESE del Departamento.

Los gerentes de los hospitales hicieron claridad acerca de que las urgencias vitales se continuarán atendiendo conforme lo exige la Ley; sin embargo, explicaron su decisión sobre la suspensión de los servicios ambulatorios, argumentando que para garantizar la atención de los usuarios en el territorio es necesario cumplir con el compromiso de realizar los citados contratos con las ESE del Departamento, porque de seguir así, los hospitales públicos no tendrían piso jurídico ni legal para una prestación de servicios sin el debido soporte contractual, situación necesaria y obligada para radicar las cuentas de cobro ante la citada EPS.

“No es una posición en contra de los usuarios. Al contrario, es para protegerlos y garantizarles que sus hospitales permanecerán abiertos en el corto, mediano y largo plazo”, insistieron.

En la comunicación los gerentes hicieron énfasis en que se deben poner las reglas del juego absolutamente claras, para evitar el detrimento patrimonial de las Empresas Sociales del Estado por la no recuperación de recursos por servicios que fueron prestados a la población afiliada a esta entidad. “Si no pagan lo que nos debe Cafesalud y no suscriben los contratos nuevos, pues no podremos atender en forma ambulatoria a sus usuarios”, ratificaron.

Multimillonarias deudas y falta de credibilidad
Dentro de los argumentos, se tuvieron en cuenta también los peligrosos niveles de las deudas totales que tienen las EPS con el sistema de salud pública de Risaralda, que llegan a más de $115 mil millones, problema que de no resolverse en el corto plazo, podría llevar al desastre financiero de estas IPS estatales. Las mayores deudas las concentra Nueva EPS, Coomeva, Asmetsalud y desde luego la mayor de todas Cafesalud.

Los responsables de los hospitales risaraldenses aseguraron que es evidente que existe desconfianza. Para el caso específico de Medimás, sus voceros aseguraron que todo iba a ser distinto y que cumplirían su palabra, pero hasta el momento eso no es cierto, reiteraron. “Aun cuando ya se recibió el giro directo por parte de esta EPS correspondiente al mes de julio de la presente vigencia: existe un muy alto riesgo de pérdida financiera acumulada desde los tiempos de Saludcoop y Cafesalud, y ahora, lo que vemos es que se está agravando por el incumplimiento de Medimás. Eso lo advertimos y en su momento lanzamos la voz de alerta”, aseguraron.

“No vemos intención de cumplir. Hay un silencio que ya no es posible tolerar. Ya hay conciliaciones de varias facturas pendientes, por lo que no hay razón para el no pago de las mismas”, dijeron a una sola voz.

Denunciaron que es persistente el procedimiento perverso de la devolución de las facturas por evento, con el fin de dilatar y dilatar su pago. Insistieron que lo más grave es que las EPS lo siguen haciendo, porque es evidente la indiferencia de los organismos de control que no actúan para que se le dé cumplimiento a la ley.

Finalmente, se mostraron muy preocupados por la falta de resolutividad de la Superintendencia Nacional de Salud, a la que se ha acudido en muchas oportunidades. Y precisamente en el caso de Medimás, cuando se proyectaba declarar una alerta general, el jefe de ese ente de control se comprometió también con el Gobernador de Risaralda, las autoridades de salud y los mismos gerentes de las ESE a que le haría seguimiento al caso, pero no se ha visto ninguna actuación efectiva, situación que también obliga a tomar decisiones extremas como la de suspender servicios ambulatorios.