Opinión

Cautivando incautos

por Mauricio Botero Caicedo
Las Farc, de la mano y con la asesoría del Nuevo Virrey, el abogado comunista español Enrique Santiago, han optado por la estrategia de esconder sus fines con la finalidad de cautivar incautos. El Partido Comunista Español, que se dio cuenta de las connotaciones negativas de mantener el nombre comunista, decidió evolucionar hacia una agrupación más moderna y cautivadora: Izquierda Unida. Enrique Santiago, en España, es una de las cabezas de Izquierda Unida.

Las Farc nunca han dejado de ser un movimiento comunista cuya finalidad es tomarse el poder, no para consolidar la democracia, sino para establecer en Colombia una dictadura marxista – leninista, régimen que por definición es totalitario. Es totalitario por la sencilla razón que no tolera ningún tipo de cuestionamiento y que las decisiones las toma exclusivamente la cabeza – ya sea en manos del secretario general del Partido Comunista o del Politburo – sin ninguna participación de las bases.

Pero si este es el objetivo real de las Farc, ¿por qué lo esconden detrás de un inocente escudo de una rosa roja fielmente copiado al Partido Socialista Obrero Español, PSOE, y proclaman cómo meta la justicia social con equidad?

Por que las Farc son perfectamente conscientes que el comunismo es un sistema desacreditado que a través de un siglo de haber estado en un número importante de países – desde Rusia hasta Cuba – ha demostrado que es un fracaso en lo económico, político y social, un auténtico fabricante de miseria. Pero no solo es un fracaso, sino que la única forma que tienen los comunistas de permanecer en el poder es por medio de las bayonetas, asesinado a sangre fría a todos los opositores del régimen. Era natural que las Farc no querían que se les asociara con los comunistas y por eso a su nuevo partido le han puesto la Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común, nombre que en el fondo no dice nada, pero que sirve para cautivar incautos. El que crea que las Farc han olvidado su verdadero objetivo de instalar en Colombia al marxismo – leninismo es un iluso o un redomado idiota.