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Presentan en Colombia modelo para penalizar la prostitución

El modelo fue presentado por el embajador de Suecia contra la Trata de Personas y la Prostitución, Per Anders Sunesson, como un modelo «abolicionista», del cual es pionero su país y que busca penalizar la prostitución.

Sunesson señaló que: «La trata de personas es un crimen que no tiene fronteras. Para combatir el tráfico humano necesitamos trabajar unidos por todo el mundo. Estoy aquí para aprender lo que Colombia está haciendo, para discutir distintos métodos de cómo enfrentarlo».

El modelo nórdico o «abolicionista», contrario al «reglamentarista» que es la prostitución como profesión, penaliza a las personas que pagan dinero a cambio de sexo y considera a las mujeres que ejercen dicha práctica como víctimas de violencia sexual para ofrecerles apoyo en lugar de criminalizarlas.

Un comunicado de la embajada sostuvo que: «Trata significa comercio. Es la conducta de quien capta o traslada a una persona con el fin de que sea utilizada en la prostitución o la pornografía, entre otras formas de explotación».

Sunneson indicó que es una problemática que también sucede al interior de los países cuando las personas son trasladadas de una ciudad a otra para ser explotadas y expuso el caso de mujeres venezolanas que están en condición de prostitución en Colombia para su sustento.

La embajada de Suecia en Colombia presentó hoy un informe que recopila «términos y lenguaje adecuado para abordar la explotación sexual», que sugiere cambiar palabras utilizadas en conversaciones para evitar «la reproducción de las justificaciones culturales» que generan violencia en personas vulnerables.

En el informe hay términos como prostitución o trabajo sexual infantil que deben ser reemplazados por explotación sexual infantil.
De igual manera, mujeres en ejercicio de prostitución o trabajadoras sexuales tendría que modificarse por personas en situación de prostitución o víctimas de explotación sexual.

El documento recomienda, para referirse a los clientes y dueños de establecimientos donde se ofrecen servicios sexuales, utilizar las expresiones «explotadores sexuales indirectos o directos», teniendo en cuenta que las personas no son una mercancía y que lucrarse de la prostitución ajena «es un crimen reconocido por el derecho internacional».