Opinión

Ciencia, tecnología, investigación e innovación, Boom mundial

Por: Luis Eduardo Forero Medina
La investigación científica no hace break-ins, cerca de ocho millones de personas en el mundo están dedicadas las 24 horas a ella, principalmente en la Unión Europea, China, Japón y los Estados Unidos, países donde el sector privado suple en parte al público en invertir en Investigación y Desarrollo (I+D), como sucede en países industrializados como Francia, Italia y el Reino Unido.

Según la UNESCO “ el mundo nunca ha contado con un número de investigadores tan grande como el actual”. La baja inversión oficial en investigación e innovación se presenta no solamente en Colombia, donde el sector está inmaduro, sino en países en desarrollo como Canadá y Australia, particularmente desde 2008.
El sector ciencia, tecnología e innovación (CTeI) inició en Colombia hace medio siglo con el Francisco José de Caldas, Fondo que 40 años después cedió la rectoría al Departamento Administrativo de Ciencia, Tecnología e Innovación Colciencias, entidad que desde el 2018 dejaría de funcionar o se convertiría en un pequeño despacho de patentes para darle paso a la construcción de vías terciarias, en lugar del fomento de la investigación y la innovación. Colciencias, con silla vitalicia en la formulación de los CONPES, permaneció sin director el año pasado y este durante 100 días. Tras el fracaso del proyecto de ley de iniciativa parlamentaria que creaba el Ministerio de la Ciencia, la Tecnología e Innovación; presentado en 2015 y acabado de archivar, el gobierno nacional continúa con la política de recorte al presupuesto para investigación científica. Del 2012 al 2016 procedente de regalías, se transfirieron al Fondo de Ciencia, Tecnología e Innovación FCTI, la suma de $3,8 billones, empleada la mayor parte para becas en maestrías y doctorados. En Colombia en la práctica cada departamento cuenta con un FCTI y políticas temporales sobre investigación e innovación, sin criterio científico alguno, dirigidas a su antojo por los gobernadores. La mayoría de las veces el presupuesto departamental para investigación científica queda sin ejecutar y vuelve al barril del tesoro nacional, y cuando se utiliza se dilapida en nimiedades. Edgardo Maya, Contralor General de la República, señaló que los recursos de la investigación en Colombia están “subordinados a los actores políticos que deciden esta clase de gastos y a los contratistas muchas veces poco idóneos que ejecutan los proyectos”. En cuanto a investigadores científicos por millón de habitantes, Colombia está en los últimos lugares de la tabla de América Latina; en 2012 se graduaron 5 doctores o Phd por cada millón de habitantes, aunque de otro lado las publicaciones científicas y tecnológicas de origen colombiano han aumentado. A nivel global la Organización Mundial de Propiedad Intelectual (OMPI), “vincula a los inventores y las pequeñas empresas de escasos recursos financieros de países en desarrollo con abogados de patentes que están dispuestos a prestar sus servicios de asistencia jurídica sin cargo para la obtención de protección por patente”.
En Colombia, donde se invierte menos de 0,5% de su Producto Interno Bruto en investigación, desarrollo e innovación, resta un año para el desarrollo de la Agenda Nacional de Competitividad 2014-2018 del Sistema Nacional de Competitividad e Innovación (SNCeI), que alineó como para una final de balón pie. Para la contienda se seleccionó a Ciencia, tecnología e investigación y Desarrollo Regional como delanteros; a Transformación Agropecuaria , Transformación Industrial, Infraestructura y Salud, Educación y Empleo, como volantes; a Legalidad y Anticorrupción; Justicia, Estabilidad Macroeconómica y Prácticas Leales de comercio, como defensas. El arco está bajo la responsabilidad de Institucionalidad. Este año se otorgó patente de una nueva especie para la ciencia: El árbol de paz naciente, y en los siguientes las I+D e innovación serán un medio para alcanzar en 2030 los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Colciencias abrió la convocatoria banco de proyectos que contribuyan a la paz sostenible en Colombia. En 2018 se prevé que la empresa privada invierta notablemente en I+D & innovación para hacerse acreedora a los beneficios tributarios por inversión en este sector.
“Convertir a Colombia en el tercer país más innovador de América Latina y a la vez, aportar soluciones desde la ciencia a los retos que afronta el país en esta nueva etapa de paz”, es una de las metas del ingeniero aeroespacial y doctor en astrodinámica, César Augusto Ocampo Rodríguez, director de Colciencias, quien retornó al país en 2015. Ocampo cuenta con dos patentes en tecnología espacial registradas con el U.S. Patent and Trademark Office.
@luforero4