Las autoridades lograron desarticular una banda delincuencial que se disfrazaba de policías para comer robos en Bogotá. De acuerdo con las autoridades, la organización era conformada por 7 personas y es señalada de cometer en promedio 33 robos por día.
La Fiscalía indicó que los delincuentes tenían horarios para atracar: robaban entre las 4 y las 10 de la mañana, según ellos porque en esas horas el número de policías en las calles es bajo.
En promedio la banda se apropiaba de 5 millones de pesos por cada robo.
Por ahora, los miembros de la banda están siendo procesados por las autoridades, excepto el jefe de la misma que huyó a Estados Unidos.