Opinión

CORRUPCIÓN POLÍTICA: UNA NUEVA TEORÍA

Por: Diego Calle Pérez.
CORTO Y PUNTUAL
Entre comillas, “Corrupción” es probablemente la más exitosa y duradera de todas las metáforas que impulsan al ser humano a darle vida a lo inanimado, aplicando a la vida política.

La frase “entidad política” suena arcaica y “jefe de Estado” se ha convertido en poco más que una forma de expresión, la idea de un organismo político sano ha sufrido una degeneración progresiva potencialmente reversible para darle un atractivo analítico en la práctica y en la teoría política.
Maquiavelo abordó el tema de la corrupción política en su obra: Discursos sobre la primera década de Tito Livio, agregando elementos más amplios de explicación social y psicológica que ensancharon el rango de posibilidades de contrarrestar tendencias hacia la decadencia de la estructura política. Este escrito quiere ocuparse principalmente de la corrupción política en las llamadas “democracias” recientemente establecidas, y en particular aquellas que tienen un potencial en aumento para la corrupción monetaria.
El vil metal, convertido en dinero papel, ha sido una fuente de poder social, pero nunca la única fuente. Preocupado como Reinaldo Spitalleta, por qué no se enseña historia, veamos un ejemplo. Históricamente, los monarcas pobres coercionaban a los prestamistas, los propietarios de tierra necesitados de efectivo movilizaban a sus trabajadores o trataban de echar mano de la autosuficiencia de sus fincas, y los clérigos amenazaban con el castigo en el otro mundo para quienes abusaran de la riqueza en éste.
En épocas del socialismo de Estado, el poder privado del dinero estaba sujeto a restricciones. Con la Guerra Fría esas restricciones fueron debilitadas y destruidas. Un ejemplo de ello, Berlusconi pudo comprar un imperio de medios de comunicación en Italia y Ardila Lule un grupo empresarial y el GEA guardando las proporciones, pero no al estilo de Turbay Ayala. En 1992, Ross Perot logró usar su fortuna personal para fundar un movimiento político capaz de circundar las estructuras de dos partidos en los Estados Unidos. Otro ejemplo, es Yamid Amat con el canal todos uno.

En un ambiente democrático se supone que hay dos grandes frenos al poder abusivo de la riqueza privada. Por un lado la ley y el segundo, los derechos civiles y políticos de la ciudadanía. El contrapeso de esos dos frenos es el constitucionalismo y los que defienden el concepto de república.
La idea es que los poseedores de riqueza apunten a iniciativas de pluralismo que son necesarias para generar alternativas de elección ciudadana. La relación entre votar y usar el poder financiero para asegurar un resultado en la política es una realidad y lo que necesita para hacerla segura. Conclusión: Aquí no compramos votos, le vendemos los votos que necesite.