Política

Discurso del presidente electo Iván Duque en la presentación del libro: ‘Arqueología de mi Padre’

Foto: Iván Duque/ Prensa

Este fue el discurso del presidente electo, Iván Duque, durante la presentación del libro: ‘Arqueología de mi Padre’, este martes en Medellín:

“Realmente este es un día muy especial para mí y quiero empezar por decirle algo señor Gobernador (Luis Pérez). Yo era un niño, quizás bastante inquieto o atípico y una de las cosas que me gustaba era escarbarle los cajones a mi papá, ¡me encantaba! Un día abrí un cajón que él siempre tenía con llave, y mi hermano Andrés y yo siempre buscábamos dónde estaba la bendita llave para saber qué había adentro, dimos con la llave y abrimos el cajón, y encontré una cajita azul y esa cajita azul la abrí y tenía el ‘Escudo de Oro de Antioquia’ que le habían entregado a mi padre en 1981.

Hoy recibir el honor más grande, al que pueda aspirar un antioqueño, es el mejor recuerdo que tengo de ese gran ser humano, de ese cajón y de esa medalla, y ahora cuando llegaré a mi casa y me encuentre con esa cajita, que recibí como herencia, voy a tener el enorme placer de ponerlas enmarcadas en la oficina del Presidente de la República de Colombia.

Yo le agradezco a usted señor Gobernador por este homenaje, por este acto de profunda generosidad y reconocimiento. Como se lo puse en la dedicatoria del libro: “Gracias por honrar la memoria de mi padre y por permitirme hoy honrarla en directo con todos ustedes”.

Hoy, como les decía, es un día muy especial para mí, no solamente por esa anécdota que les contaba de tener hoy el honor de recibir el ‘Escudo de Oro de Antioquia’, sino también porque lo recibo en el momento en el que presentamos este libro que se llama: ‘Arqueología de mi Padre’. Esa portada fue escogida hace realmente pocos días, porque había una portada anterior que era mi padre echando uno de sus célebres discursos en los municipios de Antioquia, y me dijo el Gobernador: ‘¿Usted no tiene otra fotico?’.

Yo pensé que de pronto no le había gustado al Gobernador, pero le dije: ‘¿Por qué me lo dice Gobernador?’, y me dice: ‘Porque sería bonito una foto de los dos, pensando en este lanzamiento’. Y entonces escogí una foto que está en mi estudio en la casa, que es la foto que cada vez que me siento a escribir la miro y veo a mi padre, y me recuerda aquella frase de Isaac Newton que dice que: ‘el éxito consiste en saber cabalgar sobre hombros de gigantes’.

Quien yo soy como persona se lo debo a mi padre y a mi madre y a este gran colombiano que nos educó sin pretensiones, sin vanidades, sin odios. Me acuerdo mucho de esta frase, cuando nos sentábamos con él: ‘¿Papá a usted qué le gustaría que yo fuera cuando grande?, le preguntábamos mi hermano y yo. Y él siempre decía: ‘Mi única aspiración es que ustedes sean personas útiles a la sociedad’. Y eso es lo que él nos enseñó, a tratar todos los días de ser útiles a la sociedad.

Y la historia de este libro no es menos anecdótica, mi papá tenía algunas particularidades y le encantaba siempre llevar los recortes de prensa de todo lo que se registraba sobre él, la recortaba y la pegaba con colbón o pegastic cuando ya llegó nueva tecnología, y ponía las fechas y las empastaba meticulosamente, llevaba su archivo con un rigor único y yo a veces creo que cuando las personas se están despidiendo de pronto inconscientemente van dejando trazos de esa despedida; antes de la operación que mi papá tuvo en la clínica El Rosario, que después terminó con ese triste desenlace hace dos años, me dijo:

— Mijo ¿si ve esos tomos que están allá?
— Sí señor.
— Ese es mi archivo, quédese con él que algún día usted va a escribir algo sobre eso.

Y me llevé ese archivo. Murió mi padre y un día en esos momentos de soledad empecé a esculcarlos y empecé a conocer a ese ser humano en distintas facetas a las que yo lo conocía como hijo o a las que había estado expuesto acompañándolo a sus actividades públicas. Encontraba artículos publicados hace treinta años cuando empezó como columnista en El Colombiano, encontraba entrevistas cuando fue auditor de la cooperativa de municipalidades y vivía pendiente que llegaran los recursos a cada uno de los municipios de Antioquia, encontraba sus discursos como diputado a la Asamblea, después su trabajo como Secretario de Hacienda de Medellín, muy joven, del entonces alcalde Evelio Ramírez; después lo que fue su paso por Empresas Varias de Medellín, siendo su primer gerente adquiriendo los predios de la Central Mayorista, mejorando el servicio de recolección de basuras, después su llegada de Naciones Unidas. En fin, iba encontrando cada uno de los aspectos de su vida y me di cuenta que de alguna manera estaba yo haciendo una especie de arqueología intelectual de mi papá.

Fui seleccionando lo que más me gustaba, le leía a mis hijos algunos apartes y entonces decidí avanzar en este proyecto y este libro para mí no es solamente un homenaje a ese ser humano que fue Gobernador de Antioquia y que como Gobernador sacó adelante el primer plan de desarrollo del departamento y puso en marcha el Plan Concluir, para que todas las obras inconclusas terminarán en 18 meses y se entregaron más de 360 obras y se lanzó el programa aéreo de vacunación y se llevó la electrificación a un 30% de la región de Urabá y se trabajaba semanalmente con los municipios, con los alcaldes para definir agendas concretas.

Ese hombre que también fue Ministro, Registrador, está plasmado en este libro a través de entrevistas que dio, de perfiles que se escribieron sobre él, de algunos de sus discursos. Pero voy a hacer hincapié en la mejor faceta que él tenía, mi padre era un pedagogo, nos enseñó a nosotros que en la vida uno no se puede sentir más que nadie ni menos que nadie, y ese es el verdadero sentido de la equidad.